El Gobierno de España ha anunciado que la próxima semana reconocerá el estado de Palestina. En el marco de esta política exterior, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha dicho la famosa frase: “Desde el río hasta el mar”. No sé si quienes lo dicen saben lo que significa, pero es tan aberrante su trasfondo, que tengo que exponerlo aquí.
La frase entera es “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá”. El río es el Jordán, frontera natural con Jordania. El mensaje que se esconde tras este lema es que se va a exterminar a todo aquel israelí que viva entre las orillas del río y el Mediterráneo. No quieren la desaparición de Israel, quieren el exterminio de todo vestigio de los israelíes. Y si se fijan, no digo judío, digo israelí. Porque ser israelí no tiene nada que ver con la religión. Los hay judíos, pero también musulmanes, cristianos y ateos. El exterminio no va relacionado con una fe, sino con todo lo que representa Israel.
Así que hay que preguntarse: ¿Qué representa Israel?
Israel significa educación. La enseñanza es siempre un arma, se puede utilizar para mantener al pueblo inculto, sometido y aborregado, o se puede usar para permitir que las sociedades prosperen. Israel, desde el comienzo de su historia como país moderno, apostó por tener una educación que creara a los mejores y eso sólo se puede hacer en libertad. El sistema educativo en Israel es uno de los más libres y competitivos del mundo, por eso sus Universidades están siempre entre las mejores. Exactamente tres de sus instituciones universitarias están entre las 100 mejores universidades a nivel mundial. Un país que no llega a los diez millones de habitantes y tiene menor superficie que la comunidad valenciana, es puntero en educación. Y los resultados se ven.
El Premio Nobel, que se concede a quienes han destacado en un ámbito científico haciendo aportaciones relevantes, es quizás uno de los premios más prestigiosos. Trece israelíes lo han conseguido, convirtiéndose en uno de los países que más veces lo ha recibido, a pesar de que el Nobel se instauró en 1901 y la Nación de Israel no se configuró hasta el 13 de mayo de 1948. España solo tiene ocho.
Aunque no sólo en el ámbito académico se nota su educación. La innovación es una consecuencia de la educación. Cuanto más sabes, más conoces sobre cómo mejorar. En cualquier ámbito vital. Por eso Israel es una de las naciones con más empresas “unicornios”, es decir empresas de alta tecnología que el mercado las valora en más de mil millones. En España hay nueve, en Israel ochenta y siete.
Aunque la innovación no es sólo de alta tecnología. También en la agricultura hay innovación. En un país con escasez de agua, podían haberse quejado, pero no lo hicieron, encontraron la forma de aprovechar los pocos recursos existentes. El riego por goteo es una técnica que maximiza la efectividad del uso del agua en la agricultura. Este invento, israelí, es lo que ha conseguido que un desierto como es la mayoría del territorio del país mediterráneo pueda tener una agricultura fuerte. Aquí en España aún estamos en luchas cainitas perdiendo agua, destruyendo nuestra agricultura y no aprovechando nuestro potencial económico.
Todo lo anteriormente indicado ha llevado a Israel a ser el 18º país con mejor renta per cápita del mundo, con una igualdad relativa muy alta. España es el trigésimo segundo.
Sé que lo dicho anteriormente no valdrá para nada para los ciegos que no quieran ver. Se escudarán en que es un país malvado en lo “humanitario”, equivocándose completamente. Israel es uno de los países más seguros para la comunidad LGTB y su fiesta del “orgullo” es ya más importante que las celebradas en Madrid o en Barcelona. Y esto es así porque es una isla de libertad entre los países de su entorno, entre ellos Palestina, donde ser del colectivo homosexual no sólo está mal visto, sino que conlleva penas de cárcel y hasta de muerte. Y si Israel es un país seguro para todas las tendencias sexuales, también lo es para las mujeres. Es de los más seguros para nacer mujer y que puedan alcanzar sus objetivos vitales. Aunque en los índices este país sale muy bajo ¿saben el motivo? Porque las mujeres son un objetivo en los conflictos de terrorismo y guerra, haciéndoles un colectivo vulnerable. Hablando en plata, son los terroristas de Hamas y Hezbollah los que hacen que sea peligroso ser mujer en Israel.
Y todo esto es lo que quieren destruir los que corean “desde el río hasta el mar”. Todo esto es lo que les molesta. No quieren una Palestina libre, quieren un Israel muerto.
Y yo digo, Masada no volverá a caer.