El nacimiento de un nuevo medio de comunicación supone una alegría inmensa para la sociedad y , mucho más todavía, para los que nos dedicamos a este maravilloso y bendito mundo del periodismo. Tiene mucho mérito, en una época alterada, tanto en lo económico como en lo social, que un grupo entusiasta de periodistas valientes y con las ideas claras y precisas, se pongan manos a la obra para difundir las noticias y el día a día de nuestro querido Alto Aragón.
Cuestión de valor, ganas, compromiso y cercanía. Estamos ante el buen periodismo, directo y valiente, que siempre ha abanderado mi admirado Javier García Antón. Javier es el capitán que tira del carro del nuevo Diario de Huesca, para mantenernos informados y entretenidos, siempre bajo el compromiso y la fidelidad a la tierra Altoaragonesa. Con su pluma brillante y precisa, estoy convencido que disfrutaremos de un medio independiente y veraz. Con un gran equipo de colaboradores y firmas de prestigio que aportarán la necesaria pluralidad que tanto añoramos en estos tiempos de servilismo y adulación.
Desde el prisma de la independencia y la libertad, facetas innegociables para Javier, el nuevo Diario de Huesca representa una ventana de aire sano, fresco y puro, al estilo del de nuestro Pirineo oscense, de cara a ejercer la buena praxis periodística, en beneficio de la objetividad y los sagrados principios de la buena información.
Para los Altoaragoneses de la diáspora, que somos unos miles, será un placer explorar, jornada a jornada, esta nueva página de libertad y sentimiento hacia una gran tierra que, desde hoy, notaremos más cercana y directa, gracias al nacimiento de El Diario de Huesca.