Esta tarde de sábado es muy intensa. Ha habido paella con protagonismo de los antiguos monitores. A las 16, en el teatro, acto institucional y vídeo en recuerdo de los 40 años. A las 17, actividad del CAC, a las 19, misa, a las 20, picoteo, a las 21, en la sala de música, verán el partido Zaragoza Huesca, y a las 22:30 en la sala club verbena con Trío Deno. Es la celebración del cuadragésimo aniversario del Club de Amigos de Santo Domingo Savio-Centro Juvenil Salesiano, un prodigio de experiencia de tiempo libre educativo.
Es la segunda jornada y en la primera hubo algo de místico, de trascendental. Los chicos han recordado a dos de los suyos, a Dani Gómez y a Alfredo Callén, dos imprescindibles, dos ejemplos, dos paradigmas de la vida en toda su extensión y toda su radicalidad. Dani y Alfredo nos han dado este pasado agosto el disgusto entre los disgustos, porque nadie en Huesca estaba preparado para su marcha repentina, sobrevenida, desastrosa. En esas fechas, la comunidad salesiana y la familia del club de amigos se han visto partidos por el dolor, desarraigados, sin comprender cómo es posible la partida de quienes tanto nos tenían que dar y a quienes tanto queríamos entregar.
Por eso este viernes el programa del cuarenta aniversario del Club de Amigos ha enjuagado el sabor del chocolate con el agridulce de los llantos, acordándose todos los presentes de Alfredo y de Dani, alegres y orgullosos en los carteles con unos dibujos maravillosos, emocionantes. Recordándolos en el Itinerario de Educación de la Fe, y luego en la biblioteca, para llegar al homenaje a Dani y Alfredo en las salas del club. Elevando las lágrimas a su encuentro, para comprobar que, de vuelta, Alfredo y Dani devolvían sonrisas con un mandamiento: seguid con los mandamientos de Don Bosco y con el compromiso con la humanidad. Uno botando el balón, el otro en la armonía de los océanos.
"Reina el afecto, la amistad y la diversión con el más genuino estilo de don Bosco", inciden desde Salesianos. El Club dispone de unos 50 voluntarios para atender a los 300 chavales asociados de entre 9 y 17 años. Ludoteca, excursiones, deporte, juegos, acampadas, Campamentos, Teatro, están entre las iniciativas
Se ofrece un Itinerario de Educación de la Fe (IEF) donde los niños y niñas puedan educarse en grupos cristianos acompañados de los mismos monitores del Club. Por eso las actividades del sábado por la tarde finalizan con la celebración de la Eucaristía preparada por los mismos jóvenes y de a que participan, chavales, monitores y familias.
En estos 40 años han sido miles los jóvenes que se han educado en el Club Amigos y han crecido orientando su vida desde los calores que experimentaron en su estancia en el Club. En esta fiesta del 40 aniversario, “Educando con sonrisas”, todo es creencia y todo es fe. Hasta lo más alto, hasta que Dani y Alfredo asienten con su cabeza para decir que, efectivamente, el club lo está haciendo bien.