“El dolor persistente y la forma de abordarlo” ha sido el epígrafe de la tercera y última sesión de las XI Jornadas Profesionales del Colegio Oficial de Médicos de Huesca, celebrada en la sede colegial y con presencia importante de público de Asafa (Asociación de Fibromialgia y Fatiga Crónica).
La perspectiva multidisciplinar que demanda el abordaje de estas patologías ha requerido la presencia y la palabra de los doctores Juan Carlos Carrión, jefe de la Unidad de Tratamiento del Dolor en el Hospital San Jorge de Huesca, Carmelo Pelegrín, jefe del Servicio de Psiquiatría y colaborador de la unidad del Dolor, y Fernando Gimeno Marco, profesor de Psicología del Deporte y de la salud y coordinador del Programa de Rehabilitación de Enfermedades Crónicas (Arper), moderados por la doctora Elena Charte Alegre, vocal de Atención Primaria Urbana del Colegio.
El doctor Carrión ha afirmado que, cuanto antes se controla el dolor de tipo agudo, más se retrasará su evolución, y ha apelado a una combinación de tratamientos, desde psicoterapia a estilos de vida, porque el éxito no sólo es la mejora del dolor sino la de la calidad de vida. El tiempo es factor de cronificación por lo que un diagnóstico temprano y un tratamiento abordable son claves. Hay que tener en cuenta, ha agregado, que aumentar la dosis no conlleva una proporcionalidad. “Hay lo que hay y toda la mejoría es por estilos de vida y acondicionamiento con ejercicio físico. Depende de cada paciente”.
El doctor Pelegrín ha enumerado los tratamientos farmacológicos más novedosos y los componentes que pueden contribuir a aminorar el dolor persistente, con todas las dudas sobre la existencia de un abordaje adecuado. Ha considerado que los planteamientos del doctor Carrión ayudan mucho porque desde el punto de vista farmacéutico la eficacia es limitada. Hay que buscar algún “truquillo” para el dolor y el insomnio. Y ha estimado que sería bueno que los grados de educación física y nutrición podrían trabajar con pacientes crónicos, reumáticos, con párkinson y otras patologías para contribuir al avance en estas materias.
El profesor Gimeno ha aludido al grado de conocimiento todavía insuficiente en dolor persistente y en un problema tan actual como es la fibromialgia. Ha aducido que las técnicas de ejercicio y de hábitos de vida han de ser con conocimiento y consentimiento del médico, y que hay que diferenciar entre la enfermedad y la percepción de la enfermedad. También ha afirmado que, aunque no es el mismo caso que las pacientes de fibromialgia, ayuda para extrapolar conclusiones el trabajo con deportistas profesionales para que soporten el dolor: “Les entrenamos a que se manejen con dolores increíbles, adecuados y saludables. Los seres humanos tienen que convivir con el dolor y ha de saber hasta dónde llegamos”.