El Día Mundial del Alzhéimer tiene como objetivo dar visibilidad a la enfermedad y, este año, además, concienciar a la sociedad de que son necesarias políticas que apoyen la investigación con dotaciones presupuestarias.
Como observa Alicia Sipán, directora de Alzhéimer Huesca, alrededor de 7.700 personas padecen esta demencia en la provincia altoaragonesa y en torno a 1.700, en la capital. Según los datos estadísticos, afecta a un 7 por ciento de la población mayor de 65 años y a un 50 %, a la que supera los 85.
Ante esta perspectiva, la entidad oscense reivindica apoyo institucional y económico para la investigación, y una transformación social para que la enfermedad deje de estar tan estigmatizada. “Tiene que llegar a ser algo común, porque si vemos la prevalencia, muchos la vamos a padecer. Por lo tanto, tenemos que ser conscientes de la situación y, ya que de momento no tenemos medicamentos, por lo menos que haya apoyos para este colectivo que lo necesita”.
Como contribución a la conmemoración del Día Mundial, Alzhéimer Huesca ha celebrado este miércoles un acto intergeneracional, que se ha centrado en el medio ambiente, ya que se trata de uno de los factores que propician la aparición de esta demencia. Además, la presidenta de la entidad, Concha Bailac, ha subrayado que se trata de uno de los valores que defiende el colectivo que representa y juega un papel importante en su Plan de Calidad.
Así que, en torno a las 10:00, ha comenzado la actividad en la plaza López Allué, donde se han reunido alumnado del Colegio Público El Parque, usuarios de Aspace y de Valentia. Ayudados por personal técnico y voluntarios de Alzhéimer Huesca y del profesorado y monitores de sus centros, han trabajado con envases reciclables, los han pintado, llenado con tierra y han plantado unas semillas. Seguidamente, con tubos de cartón de papel higiénico y de cocina, han elaborado una flor, que han incorporado a la “maceta”. Además, a los participantes se les ha pedido que, cuando concluya el proceso de germinación, envíen fotografías que muestren toda esa evolución.
En un receso de la actividad, se ha celebrado un acto protocolario en el que ha tomado la palabra el concejal de Derechos Sociales e Igualdad del Ayuntamiento, Arturo Biarge, quien ha destacado la labor de Alzhéimer Huesca durante casi treinta años, “dando un trato personalizado y acompañando en el proceso de la enfermedad”.
Además, ha defendido que este “problema sociosanitario” debe abordarse de una manera holística, a nivel económico y social, teniendo en cuenta como un binomio a pacientes y cuidadores.
También ha reivindicado que se les de visibilidad y que se les empodere, y ha asegurado que el Ayuntamiento exigirá la implantación del Plan Nacional de Alzhéimer.
Además de Biarge, han acudido otras autoridades como la secretaria general de la Delegación Territorial de Aragón, concejales de distintos grupos, representantes de la Diputación Provincial de Huesca, de la Comarca de la Hoya y del Colegio Farmacéutico y el director de la Caja Rural.
La presidenta de Alzhéimer Huesca ha demandado más investigación, en todo el itinerario de esta demencia para poder actuar en cada una de sus fases, “para la erradicación de la enfermedad y mejorar las condiciones de vida de las personas que la padecen”.
Concha Bailac ha recordado que en la actualidad solo hay tratamientos aplicables a otras enfermedades que pueden paliar síntomas, como tratornos del sueño o de la conducta, y ha recordado la figura del científico ayerbense Manuel Sarasa y la vacuna que diseñó, que se encuentra en fase de investigación clínica.
La presidenta ha manifestado que también es preciso actuar en la fase de duelo por la que atraviesan en muchas ocasiones los cuidadores, ya que la suelen aparcar cuando se dedican a este menester y cuando ya no está, necesitan ayuda para recuperarla.
Un equipo técnico de Alzhéimer Huesca ha escenificado a través de un cuento cómo es la enfermedad y se ha retomado la actividad para finalizar los trabajos.
Alzhéimer Huesca atiende a unas 200 personas, aproximadamente, con sus tres programas de familias, centros y domicilios. Además, lleva a cabo una terapia preventiva en la zona de Monegros, que supone un avance importante para las personas mayores. “El entrenamiento cognitivo puede permitirles llevar a cabo una vida cotidiana normalizada mucho más tiempo”, ha asegurado Alicia Sipán.