José Luis Laliena quiso acompañar al pueblo saharahui en su camino hacia la libertad y este deseo fue su causa y su vida. Falleció hace casi un año, pero ha dejado un legado incalculable e indeleble, que ha prendido en muchos corazones.
La Asociación Alouda Alto Aragón, de la que fue uno de sus promotores y que presidió hasta su fallecimiento, le ha rendido este lunes un emocionado homenaje en el Salón Azul del Círculo Oscense. Su familia, sus amigos y otras personas que coincidieron con él han abarrotado este espacio, donde han fluido los sentimientos y las palabras a la hora de recordarle.
Mucha tristeza por la añoranza y mucha gratitud hacia una persona que se ha descrito como luchadora e incansable, diplomática y tranquila, pero con un mensaje contundente. Un hombre especial. Un hombre genial.
Puso todo su esfuerzo en hacer un poco mejor este mundo en el que nos ha tocado vivir, y en ese empeño puso también su pasión y todo su tesón.
Fue una persona coherente y comprometida, siempre estaba ahí cuando había dudas e inquietudes. Los testimonios han brotado rebosantes de amor y de verdad. Su vida fue poesía; la generosidad, su única bandera.
Y entre el público han seguido la evolución del acto, muy emocionados, su mujer, Carmen Aznar, y sus hijos, Sara, Loreto, Julia, Dadah y Abdu. "José Luis fue una gran persona pero, Mamen, tú no te has quedado atrás", le ha dicho Carmen Luesma, delegada territorial del Gobierno aragonés en Huesca, que también participó en un programa de Vacaciones en paz.
SU FAMILIA, SUS AMIGOS, SUS COMPAÑEROS
El encuentro ha comenzado con un vídeo en el que el propio José Luis explicaba el conflicto del Sáhara y exigía a España que asumiera su responsabilidad y a la ONU, que hiciera valer sus resoluciones de apoyo a la autodeterminación.
Después, Dadah y Leftan han leído el poema El saludo y han comentado algunos datos de su vida y experiencias como saharauis en el exilio.
Leftan nació en el Sáhara ocupado y con un año se fue a vivir a los campamentos de refugiados. Creció en el desierto y a los 12 años partió a Cuba para estudiar el Bachillerato y después la carrera de Pedagogía. Regresó a su hogar en 2001 y finalmente recaló en Huesca.
Por circunstancias regresó a su tierra en 2009, después de tantos años y consciente de la opresión que viven los saharauis. En su corazón anida el deseo de la autodeterminación de su pueblo. "Aquí he conocido a muchos amigos y, entre ellos, al gran José Luis", ha señalado.
Dadah Laliena también nació en los territorios ocupados. "José Luis me conoció con 7 años y me ha visto crecer". Se crió con dos familias, la que fue su cuna y la que le dio José Luis, unidas para siempre por un lazo.
En otro momento de acto, Dadah siguió contando su historia, a ratos abrumado por la emoción. Vino a Huesca con el proyecto Vacaciones en Paz y se quedó acogido en casa de Mamen y José Luis, con un problema médico. Después, se prolongó la acogida, bajo la cobertura de Estudios en Paz. Hoy cursa el último año del Grado de Maestro de Infantil, como un miembro más de la familia Laliena-Aznar.
Jesús Sanagustín ha dado paso a una mesa en la que han intervenido diversas personas para referirse a proyectos en los que trabaja Alouda. Así, el escritor Gonzalo Moure ha hablado del Bubisher, un proyecto que se inició para llevar la lectura a los compamentos y hoy no son solo una sala de préstamo de libros, sino auténticos centros de reuniones. La quinta se inaugurará en breve en El Aaiún.
Adolfo Lorente se ha referido a los Estudios en Paz, que permiten traer a jóvenes que no pueden terminar su formación en los campamentos. Hasta con seis administraciones fue necesario "pelear" para llevar adelante este proyecto.
Um Draiga es el nombre de un pueblo saharaui que fue invadido y bombardeado por Marruecos, en el que murieron centenares de personas cuando el Sáhara todavía era español. Es también el nombre de una ONG constituida en Zaragoza, que denuncia el exilio saharaui, la ocupación de su territorio y la desgracia de la diáspora, ha explicado Quique Gómez. Como Alouda.
El delegado del Frente Polisario en Aragón, Yahia Edjil ha sostenido que el pueblo saharaui ha resistido hasta ahora gracias a que este partido se mantiene unido y disciplinado en la lucha por su dignidad.
LOS PROYECTOS DE ALOUDA
La presidenta de Alouda, Ruth Franco, ha dado un rápido repaso a todos los proyectos en los que trabaja la asociación, fundada en 2006 por familias acogedoras que quisieron dar a conocer la causa saharaui en la provincia de Huesca.
Uno de esos programas es el que concierne a personas con discapacidad y que cada verano trae a unos niños a la provincia de Huesca, con la colaboración de Cadis, Aspace, la Fundación Valentia y Adislaf.
Además de este proyecto y los anteriormente citados, Alouda promueve la formación de monitores, envía distinto material a los campamentos, sillas de ruedas, telas, andadores, máquinas de coser y, en una ocasión, dos vehículos, gracias al Ayuntamiento de Binéfar.
Ruth Franco ha recordado que se construyó un colegio, gracias a José Luis Laliena y la implicación altruista del arquitecto Antonio de la SIerra, mención que ha sido acompañada de un gran aplauso.
Por medio del del Sahara Colour Rices, en la localidad ribagorzana de Campo, se ha enviado material escolar y alimentos, y en 2010, se envió un camión de bomberos -que llenaron de arroz-, aportación del Ayuntamiento de Barbastro.
La presidenta ha ido desgranando otros proyectos, como el de sensibilización, veterinario, cooperación al desarrollo y el de poesía, que potencia la propia cultura del pueblo saharaui, que Marruecos trata de enterrar.
Posteriormente, han tomado también la palabra Begoña Buesa, de Cadis Huesca, Pilar Martín, técnica municipal en Cooperación, y Samuel González, por el proyecto Sahara Colour Rice, se han proyectado otros testimonios a través de un vídeo y han tomado la palabra algunas personas que se encontraban en la sal.
"ESTO NO ACABA AQUÍ"
Milagros Palacín ha recordado una frase que José Luis acuñó. "Pero esto no acaba aquí", y parece que así lo tiene Alouda asumido. "Seguiremos con esta impronta que nos dejó hasta que se acabe la injusticia y lo celebraremos", ha dicho.
José Luis llevaba el Sáhara en el corazón y ahora su recuerdo anida en el de toda la gente que se relacionó con él.
Antes de que todos los asistentes al acto se pusieran en pie y entonaran el Canto a la Libertad, de José Antonio Labordeta, y profiriesen gritos de ¡Sáhara libre, Sáhara huda!, Carmen Aznar ha querido expresar el agradecimiento de la familia por el acto celebrado y ha animado a los asistentes a continuar luchando por la causa saharaui. “Claro que lo vamos a conseguir, que volváis a vuestra tierra”, ha proclamado.
José Luis fue contagiando su compromiso y amor por la causa saharaui a toda la gente que tenía a su alrededor y les unió a ella con hilos de colores. Afortunadamente, y como ha dicho Begoña Buesa, "nos ha dejado un capacico lleno de ovillos para que todos sigamos tejiendo.