La solidaridad oscense ha vuelto a dejar su huella en la Comunidad de Valencia, en una misión humanitaria liderada por la Asociación Asafa Huesca, en la que también han participado representantes de la Peña Zoiti, y de las empresas Humeco y Levitec.
Juntos han logrado movilizar siete toneladas de suministros de primera necesidad, recolectados este sábado pasado, que han sido distribuidos en diferentes zonas de la capital valenciana y en uno de los pueblos más castigados por la dana, Paiporta.
La presidenta de Asafa Huesca, Ana María Latas, una de las participantes de esta expedición, se mostraba muy afectada y conmovida a su regreso. La comitiva partió de Huesca a las seis de la mañana y regresó poco antes de las siete de la tarde. “Es increíble lo que hay allí, llegamos rotos, no os podéis imaginar”, ha comentado Latas con emoción. “Es desolador, todos nos hemos echado a llorar".
El convoy repartió los suministros principalmente en el campo del Levante y, gracias a la colaboración de una persona que coordinó la entrega, lograron acceder hasta Paiporta. Latas ha relatado que, tras recibir información sobre el estado de necesidad en esa área, se hizo todo lo posible para llegar “al meollo, la zona más crítica”, donde no tenían nada.
Al final, lograron entrar y descargar el material de primera necesidad, aunque optaron por no dejar la ropa, ya que en el lugar indicaron que no la necesitaban.
La escena que presenciaron en Paiporta fue devastadora, especialmente el momento en el que vieron extraer del río algunos cadáveres. "Hemos visto cosas que no salen en la tele y hemos visto también mucha indignación", ha indicado.
Durante la entrega, el equipo se encontró con un hombre que acababa de perder a su padre en el desastre, quien, a pesar de su dolor, colaboraba en las labores de descarga. “Es increíble, el tío allí, como un campeón, ayudándonos”, ha apuntado la presidenta, emocionada.
La presidenta ha añadido que, a pesar de la tragedia, los afectados se han mostrado profundamente agradecidos, hasta el punto que querían invitarles a comer una paella.
“Les hemos prometido que cuando esté todo arreglado volveremos a bajar”, ha asegurado Latas, destacando la gratitud de la gente y el fuerte vínculo que se ha generado entre los voluntarios y los residentes de las áreas afectadas.
El convoy ha regresado a Huesca con un ánimo distinto, entre el dolor y la satisfacción de haber ayudado. En una parada durante el viaje de vuelta, los miembros de la expedición se han cruzado con un equipo de militares de Jaca, que se dirigía al lugar de la tragedia. "Les hemos dicho que, seguramente, ellos ya estaban acostumbrados a ver estas cosas, pero nos han respondido que a estas cosas no se acostumbra nadie".
Este colectivo formado para esta ocasión, ha anunciado que dan ya por concluida su misión solidaria con Valencia, ya que, a partir de este lunes, el Ayuntamiento de Huesca, el Banco de Alimentos y el resto de instituciones inician otra recogida solidaria para esta finalidad.