Banariés ha sido de nuevo la mejor anfitriona de la Marcha Aspace. Vecinos de la localidad ayudados por voluntarios de otros pueblos han preparado más de ocho mil bocadillos de jamón y queso entre los marchosos, además de fruta y bebidas. Desde pasadas las 11 horas y hasta las 13.30 horas han pasado todos los participantes de la camita para reponer fuerzas y afrontar el tramo final del recorrido.
Verónica, una de las voluntarias, ha explicado que antes de las 7.30 de la mañana ya han comenzado a trabajar para tener todo preparado para la llegada de los primeros marchosos. “Es una sensación muy gratificante”, ha compartido, y “es un punto de avituallamiento con mucho rollo, la gente se lleva fenomenal y es un placer estar con los vecinos de Banariés”, ha afirmado.
Unas cincuenta personas han participado en todos los preparativos. Como ha explicado Roberto, “el pueblo es muy pequeño y esto es una jornada de convivencia de todos los vecinos de Banariés y de otras localidades como Huerros, Alerre y Cuarte, que nos juntamos para echar una mano a Aspace. Y muy contentos de que nos vengan a visitar porque de normal estamos muy tranquilos”. Ha valorado la participación de todos y celebrar un día de fiesta.
Al frente del grifo de cerveza, como desde hace 12 años, estaba Tuto, entre otros, dispuestos a tirar 9 barriles, quinientos litros. También como todos los años, los Gaiters de la Tierra Plana han puestos la música al descanso en el camino. Como ha apuntado Alicio García, “siempre estamos en estos proyectos para apoyar, y la Marcha Aspace nos parece superinteresante y no faltamos”, con sus temas aragoneses, nacionales y propias.
El descanso se convierte así en otro punto más de animación de la imponente Marcha Aspace de la mano de los vecinos de Banairés.