El colectivo Bienvenidos Refugiados de Huesca ha denunciado la situación en la que se encuentran los migrantes alojados en el Hotel Montearagón, similares a las de quienes habitan en el albergue Pirenarium de Sabiñánigo, que habían anunciado una huelga de hambre. Ambos centros de la provincia de Huesca, gestionados por la Fundación Apip-acam, acogen a migrantes derivados desde Canarias por el Gobierno central, en el caso del Hotel Montearagón a 60 jóvenes, dentro un programa de emergencia.
“No hay una buena acogida. De lo que se trata es de mantenerlos semiocultos e ir diluyendo el problema. Sus derechos y condición de personas no es respetado”, aseguran desde Bienvenidos Refugiados. “Cuando ellos actúan y toman posición, como ha pasado en Sabiñánigo, es cuando se visibilizan. Es triste que se tengan que poner en huelga de hambre para que los veamos y empecemos a preocuparnos de qué está pasando”, añaden.
“El problema es que hay un agujero en este sistema que han creado. No hay finalidad. Hay una entrada y luego un abismo”, han resumido desde el colectivo. En este sentido, trasladan varias preguntas. Al ministerio demanda respuesta a ¿cuál es el proyecto con este tipo de acogida?, ¿qué se quiere hacer con estas personas o qué se les ofrece? “Nuestra respuesta es que nada”, indican.
También preguntan a Apip-Acam “¿por qué no hacen la acogida en condiciones dignas?. No hay talleres ni personal adecuado para atenderles”, señalan. Y al Ayuntamiento “¿por qué mira a otra parte en lugar de afrontar el problema real que tienen unas personas que están aquí?”.
“Hay migrantes en el Hotel Montearagón desde octubre y es una realidad no resulta. Tenemos que afrontar una realidad que tenemos -ha continuado el colectivo-. Hay cierto interés en que no se vea la situación y eso acaba en la falta de derechos de las personas. Bienvenidos Refugiados reivindica una acogida digna”.
Según han comentado desde el colectivo, los migrantes que están en el Hotel Montearagón no les da orientación ni formación ocupacional y “eso es un problema. No es tanto que luego se les dé una ayuda económica, a largo plazo es mucho mejor que se les aporte una formación y una integración real. Si partimos de que son centros que ya no están en la propia ciudad, es más complicado que puedan tener una buena integración o acudir a realizar cursos”.
Además, critican que los migrantes no tienen ningún apoyo jurídico, “que es esencial en la jungla burocrática en la que tienen que moverse para conseguir cualquier derecho”. Como ejemplo, “si les llega la denegación de asilo es muy importante que puedan recurrir, pero si nadie se lo explica…”.
Bienvenidos Refugiados afirma que, pasado un periodo de unos dos o tres meses, se les traslada a los migrantes que deben dejar el Hotel Montearagón. “Les dicen que acudan a buscar trabajo y cuándo preguntan dónde pueden ir, les dicen que al albergue, cuando este servicio está supersaturado y es una semana lo que podrían estar. Esa no es la alternativa. Además, salen del sistema estatal que los ha traído y los derivan a servicios sociales municipales”, explica.
También señala que, si alguno se va fuera de Huesca, les facilitan el viaje. “Cuando cogen soltura, lo normal es que quieran ir a ciudades más grandes donde sea más fácil el acceso al trabajo”, indican. “Este es un sitio de paso, porque hay llegado de rebote. Estaban en Canarias y aterrizan en Huesca o Sabiñánigo, y ha sido de emergencia no han podido ni decidir”, recuerda.
Algunos de ellos salen de este programa a través de la solicitud de asilo y puede entrar en el sistema estatal si hay plazas. Pero denuncian que hay un “bloqueo de las citas de asilo. Tienen que solicitar la protección internacional esencialmente porque a los seis meses tras esa solicitud en comisaría puede trabajar legalmente. Eso es básico”, recuerdan.
“Si no puede trabajar legalmente, si no están en un centro y no atienden sus necesidades, ¿qué piensa el gobierno y distintas entidades sobre cómo viven?”, traslada Bienvenidos Refugiados.
“Hay una realidad que hay que ver cómo se afronta”, señala y plantea como una de las medidas la coordinación. “El Ayuntamiento debería convocar la Mesa de Refugio, para reunir a todos los agentes sociales e instituciones, como Subdelegación del Gobierno, Ayuntamiento, Comarca de la Hoya, empresarios, entidades y ONG que puedan estar interesadas para trabajar por conseguir el objetivo de una acogida digna y el respeto a los derechos humanos”, ha apuntado.
"Tal y como están pensada la acogida, al finalizar se quedan en la calle sin tener ninguna ayuda. Los servicios sociales les pagan el alquiler un par de meses y subsisten a base de endeudarse con conocidos, ya que sus necesidades no están cubiertas. Exigimos una acogida digna y no añadir más problemas a los que ya tienen", han expresado.