La banda de tambores de la Cofradía de Santiago ha iniciado el periodo de Cuaresma dentro de la programación de Semana Santa de Huesca con mucha fuerza después de que capitaneara el primer toque cuaresmal tras la celebración litúrgica del Miércoles de Ceniza en la Catedral, acompañada de representación de grupos del resto de las cofradías.
Este mediodía, después de la Misa de 12, ha lucido en el exterior de la Parroquia de Santiago Apóstol donde han interpretado distintas piezas específicas para la percusión entre la expectación de los miembros de la Cofradía y los feligreses que se han visto gratamente sorprendidas por el ritmo de Semana Santa de los tambores.
Por la tarde, desde el cruce de Avenida de Danzantes con el camino hacia Salas, ha arrancado a las 16:30 el Viacrucis con miembros de la Cofradía de Santiago portando el Cristo Yacente, acompañados por el párroco de la Iglesia titular, Luis Gurucharri, que ha oficiado este rito de profundo sentido religioso en el que se marcan -a la altura de cada cruz de esta senda- todos los episodios de sufrimiento, humillaciones, comprensiones y finalmente la crucifixión del Señor.

Los cofrades, acompañados de otros de distintas organizaciones, han llegado al Santuario de Nuestra Señora de Salas y de la Huerta, donde el sacerdote ha pronunciado la ceremonia que explica y reza este periodo litúrgico. En el templo había un buen número de feligreses.
Satisfacción en la Cofradía, en la confianza de que la climatología respete el periodo de Semana Santa que en la anterior edición hubo de suspender su procesión del Paso de la Enclavación de Jesucristo en Miércoles Santo y también su participación en el Santo Entierro.