Denuncia en el Día de los Médicos Fallecidos Víctimas de Covid: "Ni salimos mejores ni más fuertes"

El Consejo de Colegios de Aragón se solidariza con los afectados, denuncia la corrupción en torno a los recursos sanitarios de aquel momento y solicita empatía a los pacientes

DH
26 de Marzo de 2024
Colegio de Médicos de Huesca

El Consejo de Colegios de Médicos de Aragón que preside el oscense José Borrel ha querido poner el valor los sacrificios de los profesionales hasta las últimas consecuencias con motivo del Día del Recuerdo a los Médicos Víctimas de Covid, en un emotivo comunicado en el que realiza "algunas reflexiones desde la cruda realidad para constatar que ni salimos mejores ni más fuertes, en un llamamiento a la sociedad para que empatice con los sanitarios".

El comunicado comienza con la fatídica cifra. "Día en Recuerdo de los Médicos Fallecidos en activo Víctimas de la covid. Número oficial de caídos en acto de servicio a la humanidad: 126 en España. La cifra, probablemente, tendría que sumar unas cuantas unidades más porque en aquel turbulento escenario todo el mal quedaba estadísticamente aminorado y realmente desbordado".

Enfatiza en la que se ha erigido en el símbolo del desprendimiento de los médicos. "Son 126 vidas, 126 historias individuales, valiosa cada una en su máxima dimensión. Nos fijamos en la que se ha convertido en paradigma para nuestra profesión. La de Sara Bravo, una compañera de 28 años que afrontaba con extraordinaria ilusión la responsabilidad de su juramento hipocrático con destino en Mota del Cuervo, Cuenca. Ciudarrealeña, estudiante en Valladolid, con residencia familiar en Santa Cristina de la Polvorosa (Zamora), la ancha Castilla que prometía su carrera profesional en ciernes quedó agostada el 28 de marzo de 2020. Sara desafió por entregarse a los demás su condición asmática, factor de riesgo, cuando le pidieron que acudiera a reemplazar a un compañero que había dado positivo. Acababa de salir de un largo turno, pero le pudo más su amor a su oficio de contribuir a sanar a los demás".

El Consejo de Colegios de Médicos contextualiza aquellos trágicos momentos. "Eran tiempos donde los médicos combatíamos un mal gigante ayunos de recursos, desamparados por el Estado en el que campaban, reclutados por ‘alibabás’, legiones de gentes sin escrúpulos que se enriquecían mientras nosotros combatíamos en la batalla contra un enemigo invisible e implacable. Fue uno de los primeros de una larga lista de duelos que sufrimos los médicos, mientras escuchábamos apretando los puños por la rabia aquellas infantiles arengas de “vamos a salir mejores”, “vamos a salir más fuertes”. Que se lo pregunten a los muertos, que como dice el poeta se quedan tan solos".

Denuncian los representantes de esta profesión que ahora, "28 de marzo de 2024, aquellas proclamas han quedado en evidencia pero han sobrevivido, no como nuestros compañeros, sus voceros. Las médicas y médicos de toda España, como nuestros colegas de todas las ramas sanitarios, no sólo penamos la precariedad de recursos, sino que, además, soportamos las impotencias o los excesos de pacientes que descargan en nosotros las carencias cuya responsabilidad incumbe a los detentadores de mullidas poltronas".

Y una proclama para la sensibilización de los ciudadanos. "Aquí, desde el Consejo de Colegios de Médicos de Aragón lanzamos un llamamiento. No pretendemos ya una solución rápida a los déficits en nuestras dotaciones -aunque la reivindicamos-, pero al menos pedimos a los pacientes, que son nuestra razón de ser, empatía, comprensión y justicia. Por esos 126 compañeros que desafiaron la ley de gravedad que motivaría la búsqueda de la supervivencia propia para ser unos más de los caídos por España y por el género humano".

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