La colombiana Miriam Cardona llegó a Huesca hace casi cinco años, acompañada por su hijo con necesidades especiales, buscando escapar de una situación peligrosa en su país. Desde entonces, ha vivido en una constante incertidumbre, mudándose de un lugar a otro, sin poder establecerse de manera definitiva. En este momento, está en riesgo de perder el pequeño espacio que alquila por 300 euros, ya que el propietario necesita entregar el piso.
Miriam, quien ha pasado temporadas viviendo con amigos, ha intentado encontrar una vivienda más estable. Sin embargo, la búsqueda ha sido infructuosa debido a los altos precios de entrada, que oscilan entre 600 y 700 euros, y la falta de accesibilidad en muchas viviendas, un problema crucial ya que su hijo depende de una silla de ruedas y un caminador. A pesar de estos obstáculos, sigue buscando opciones mientras recibe el apoyo de Cáritas.
Actualmente, Miriam Cardona realiza un curso en Cáritas, lo que le proporciona un pequeño sueldo que le permite subsistir. Con este ingreso y algunos trabajos de limpieza que realiza de manera esporádica, logra cubrir apenas los gastos más básicos, incluidos los medicamentos para su hijo, quien sufre de diabetes, problemas renales y hepáticos, y que ya ha pasado por una operación para extirpar un riñón.
A pesar de las dificultades, Miriam sigue adelante con la esperanza de encontrar una solución. Sin embargo, la incertidumbre sobre su futuro inmediato es grande, y la necesidad de encontrar un lugar adecuado para vivir se hace cada vez más urgente.
Cáritas Española acompañó el año pasado a 42.336 personas sin hogar, lo que representó un aumento del 7,2% respecto al año anterior, según su Memoria de actividades de 2023. Dos de cada diez de estas personas son mujeres, y la mitad tenía nacionalidad española. En lo que va de año, Cáritas Huesca ha atendido a 456 personas en situación de sin hogar, según datos registrados.
Este jueves, Cáritas Huesca se ha sumado a la campaña "Caminemos juntos", lema del Día de las Personas sin Hogar que se celebrará el 27 de octubre. Para visibilizar el problema de la vivienda, ha tenido lugar un acto en la plaza Navarra a las 11:00 horas. Durante el evento, varias personas han portado carteles que simbolizaban las causas que llevan al sinhogarismo, como la falta de empleo, recursos o apoyos.
Además, se han compartido testimonios y se ha leído el manifiesto de la campaña, donde se ha subrayado la importancia de crear una red de apoyo para combatir este problema. “De forma alarmante, Cáritas sigue siendo testigo del aumento de la vulnerabilidad de muchas personas que no pueden acceder a una vivienda digna”, destaca María Santos, responsable del Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Española.
Una treintena de personas que participa en los programas de personas sin hogar de distintas Cáritas diocesanas compartieron sus experiencias para dar forma a la campaña. Según Santos, "estas personas nos transmitieron en primera persona quiénes son y qué nos piden como sociedad".
La falta de un techo, la vivienda inadecuada o insegura son problemas recurrentes. La dificultad de acceso a un empleo decente y la falta de trámites administrativos básicos, como el empadronamiento, complican la vida de estas personas. Un 30% de ellas no tenía ingresos. Cáritas Huesca destinó este año 58.517 euros en ayudas para vivienda y alojamiento.
Cáritas Huesca también trabaja en red con los servicios sociales municipales, y ofrece su Centro de Día Fogaril, donde cualquier persona puede acudir para descansar, hablar con otras personas o tomar un refrigerio. Además, la entidad realizó talleres previos con participantes de sus proyectos para reflexionar sobre el problema de la falta de hogar, lo que generó testimonios que ilustran las dificultades a las que se enfrentan estas personas.
Según el INE, en España había 28.552 personas sin hogar, un aumento del 24,5% respecto a 2012. No obstante, Santos advierte de que esta cifra es solo una estimación parcial, y que el volumen real de personas sin hogar es probablemente mayor. Por ello, instó a que la Estrategia Nacional contra el Sinhogarismo 2023-2030 se convierta en ley para avanzar hacia la resolución de este problema.
Los testimonios recogidos describen situaciones duras y problemáticas: desde la discriminación en el acceso a la vivienda, la violencia sufrida en la calle, hasta la soledad que muchas veces las empujó a seguir en situación de vulnerabilidad. Uno de ellos expone: "El sistema no funciona, no ayuda a salir de la calle y nos obliga a rodar. Tener un trabajo o una prestación no asegura una vivienda".