La danza "llega donde no llega la voz" y se nutre de un lenguaje universal que va más allá de las barreras físicas y sociales. El público del festival Diversario ha podido disfrutar esta mañana de un espectáculo muy especial en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, magia sobre el escenario a partir de los movimientos de los integrantes del laboratorio que dirigen el bailarín profesional Pablo Pérez Alonso y Cristina Pérez Sánchez, de la Asociación Down Huesca.
"Bailamos con inclusión" ha sido la atractiva propuesta para la mañana del sábado, en la que también ha participado la bailarina y coreógrafa zaragozana, afincada en Madrid, Laura López. Además, para esta ocasión tan especial, se ha contado con el grupo de música de la asociación.
A las 10:00 se ha iniciado un taller, integrado por personas con y sin diversidad funcional, donde se ha creado el espectáculo que después se ha exhibido ante el público. "La danza llega donde no llega la voz", ha añadido Pablo Pérez, recordando una frase que escuchó recientemente, para responder a la pregunta de qué tiene esta disciplina artística que no tengan otras.
En esta ocasión, le han dado un giro al guion, como ha explicado Pablo Pérez al finalizar la sesión. "Hemos roto el canon de lo que veníamos haciendo. Siempre contamos que esto es un proceso creativo, en el que yo hago el papel de malo, porque soy el que manda repetir, parar, el que dice: esto no ha funcionado, hay que quitarlo... y todo esto lo hemos querido hoy compartir".
Por eso, en lugar de mostrar a la audiencia el resultado final, el grupo de danza ha escenificado en qué consiste toda la labor previa. Autenticidad y esfuerzo detrás de cada paso. "Hemos querido que se viera todo el trabajo que hacemos antes de salir al escenario, enseñar que hay que repetir mucho y que la gente se cansa", ha explicado.
"Se ha podido ver lo que es el pan de cada día -ha coincidido Laura López-, y cómo de una acción cualquiera, podemos sacar cosas. La llevamos al extremo para poder incluir un papel de interpretación".
Laura López ha asegurado que es un auténtico placer para ella participar en este tipo de talleres y "bailar con ellos".