El arte, en sus diversas formas, alberga una enorme capacidad como herramienta poderosa para la transformación social. El festival Diversario, que promueve la diversidad y la colaboración como claves para el enriquecimiento cultural y social, emerge como un ejemplo singular en el panorama español.
La programación de este viernes, en su cuarta edición, ha abordado precisamente esa influencia de la creación en los procesos renovadores, en una charla protagonizada por Manel Anoro, cofundador de L’Altre Festival, de Barcelona, y Violeta Fatás, de la compañía Pares Sueltos, de Zaragoza, que han compartido sus experiencias en el ámbito de las artes y la diversidad.
Moderado por Elvira Martín, psicóloga y musicoterapeuta, en este foro se ha constatado la vitalidad del arte como medio para fomentar la inclusividad, mejorar la covivencia y construir un mundo mejor.
Manel Anoro ha explicado algunos aspectos de L’Altre Festival, que se inauguró en 2015 y va ya por su décima edición. Anoro ha subrayado, entre los objetivos de este certamen, "la importancia de apoyar a las compañías en el ámbito de la salud mental, combatir el estigma, explorar lenguajes escénicos poco convencionales y acostumbrar a la gente a ver espectáculos distintos".
Pares Sueltos, por su parte, es un proyecto de artes escénicas y diversidad, que inició su andadura en 2014 y hace tres años creó el festival Dispar, que se celebra el último fin de semana de octubre. "Empezamos con un grupo de investigación en danza, en el que participaba gente con y sin diversidad funcional, y eso se ha ido ampliando a la participación en todos los aspectos de la creación artística y de la cultura, incidiendo en la accesibilidad de todo tipo", ha explicado Violeta Fatás.
En relación a la transformación social, Fatás ha destacado la posibilidad que brindan las disciplinas artísticas para crear "espacios de convivencia" en donde se pueden crear reglas propias. "A veces es más fácil desde el espacio artístico generar nuevas maneras de relacionarse, que también pasen por el cuerpo", ha considerado.
Manel Anoro ha coincidido en la importancia del arte como "herramienta para expresarse" y al "espacio de convivencia" le ha llamado "hogar escénico", algo vital para la expresión y cohesión grupal, con capacidad "sanadora" y para ayudar a "bien vivir, tengas o no una etiqueta colgando".
"A través del arte puedes crear nuevos imaginarios y, por lo tanto, puedes imaginar mejores maneras de vivir y convivir", ha coincidido Violeta Fatás.
Elvira Martín, moderadora del diálogo, aporta su experiencia desde Sonería en Huesca, enfatizando la necesidad de generar espacios de encuentro, reparación, y transformación tanto a nivel individual como social. Destaca la importancia de integrar la reflexión en el arte como catalizador de transformación social.
Sandra de La Caixa elogia el éxito de Diversario, atribuyéndolo al trabajo en red y a la creatividad conjunta. Destaca la importancia de brindar igualdad de oportunidades y accesibilidad en la cultura y la creatividad.
Elvira Martín, integrante del grupo de trabajo de Diversario, ha moderado la mesa, basándose en su amplia experiencia adquirida a lo largo de muchos años en Sonería, en Huesca, que colabora con entidades vinculadas a Cadis Huesca y la comunidad en general con el propósito de crear espacios propicios para el encuentro, la reparación, la creación, la recreación y la transformación de uno mismo y del mundo. "No hay salud individual si no hay salud social -ha reflexionado-, se influyen mutuamente y no es posible la una sin la otra".
Elvira Martín, que ya no reside en la capital oscense, asumió en 2018 la parte de congreso del festival, por lo que lo conoce muy bien. "Diversario se destaca como un espacio único a nivel estatal, crea lugares en los que conviven propuestas de diferentes artes y combina la puesta en escena con la reflexión y el pensamiento. Es muy importante que conjugue ambos aspectos para entender cómo funciona el arte como transformación social", ha considerado.