Después de veinte años, la procesión del Santo Entierro volverá a contar con la presencia de los doce apóstoles, una imagen emblemática de la Semana Santa oscense que se ha hecho realidad gracias a la implicación del Hogar de Personas Mayores de Huesca y a la colaboración de sus voluntarios.
María José Nasarre, responsable del Hogar, ha relatado cómo comenzó todo: “Desde la cofradía de la Veracruz me dijeron: ‘si pudiéramos conseguir 12 apóstoles aquí en el hogar…’. Al principio me pareció una cosa un poco complicadilla, porque aunque hay muchos socios, convencer a todo el mundo para que se vistiera así y saliera en la procesión no era un tema fácil.” A pesar de las dificultades, el proyecto ha salido adelante gracias a la voluntad de las personas mayores.

“Conseguimos que esas personas —todas muy colaboradoras, unas personas maravillosas— dijeran que sí, que ellas iban a participar en la procesión de apóstoles, y aquí los tenemos, a los doce apóstoles encantados de participar. Yo creo que para Huesca es importante”, ha expresado Nasarre. Los participantes se han mostrado felices y motivados por formar parte de esta tradición.
Miguel Fuentes, de la Archicofradía de la Vera Cruz, ha señalado la dificultad que ha supuesto este regreso: “Después de 20 años, ha habido formas de conseguirlos porque era muy difícil conseguir un apóstol, y no uno, sino doce. Habría que encontrar un lugar del que pudiéramos sacar a los doce apóstoles del mismo sitio. Y gracias a eso y a la buena gestión de María José lo hemos podido conseguir.” La coordinación desde un único lugar ha sido clave para hacer posible esta recuperación. Además, ha destacado que se ha logrado en muy poco tiempo.
Los trajes, diseñados en 1914 por el jesuita oscense Martín Coronas, han sido cuidadosamente restaurados para esta ocasión. “Los primeros se hicieron en una fábrica de Manresa. Esos trajes estaban en la Vera Cruz, pero durante 20 años han estado colgados y este año saldrán para que los vea toda la ciudadanía”, ha recordado Nasarre. Se ha respetado el diseño y los detalles originales para mantener la fidelidad histórica.
Con ilusión y esfuerzo, Huesca ha recuperado una imagen esencial de su Semana Santa, y tanto organizadores como participantes esperan que esta sea solo la primera de muchas salidas más en los años venideros.