La plaza Santa Clara ha sido el escenario de la tradicional bendición de animales en honor a San Antón, una festividad que ha congregado a numerosos vecinos, tanto pequeños como mayores. Este año, aunque ha habido una gran variedad de animales, toda la atención se ha centrado en dos cabras y una oveja, llevadas por una pareja que ha explicado que las cuidan como si fueran sus mascotas.
Los perros, como de costumbre, han sido los más numerosos, y en la plaza se han podido ver ejemplares de diversas razas, tamaños y colores, algunos ataviados incluso con accesorios especiales para la ocasión. Además, no han faltado los gatos, algunos en sus transportines y, al menos uno, bien resguardado bajo la chaqueta de su dueño; y una representación más pequeña pero igualmente atractiva de pájaros, hámsters y hasta un caracol, que ha despertado la curiosidad y la sonrisa de los asistentes, ante el orgulloso niño que lo llevaba.
La celebración ha comenzado en torno a las 10:00 con el almuerzo, en el que se han repartido generosas cantidades de comida: 10 kilos de panceta, 10 de longaniza, 10 de chorizo, 25 kilos de pan y vino para acompañarlo, compartidos entre los asistentes en un ambiente festivo, que ha contado con la música de Los Gaiters de Tierra Plana.
A continuación, se ha celebrado una misa en el convento de Santa Clara, donde los vecinos han rendido homenaje al santo protector de los animales. Al finalizar la ceremonia, ha tenido lugar el momento central del día: la bendición de las mascotas, que se ha desarrollado en un ambiente muy animado.
Como ya es tradición, los jinetes de la Hípica Salas de Kiko Gregorio han aportado su toque distintivo a la jornada, desfilando con elegancia a caballo y encabezando la comitiva con un vistoso carruaje. A esta cita no han faltado varias autoridades, entre ellas la alcaldesa, Lorena Orduna, junto a ediles de PP y PSOE.
Algunos oscenses se han pasado también por la capilla de San Antonio Abad, donde también han presentado a sus queridos animales ante el altar.
Esta actividad culmina los actos iniciados el pasado viernes, con una misa en la capilla de San Antonio Abad, oficiada por el párroco de San Lorenzo, Nicolás López, y el reparto de madalenas y juegos de mesa organizados por la asociación del barrio, que finalizó con un chocolate caliente. El sábado, además, se llevó a cabo el encedido de la hoguera también en la plaza Santa Clara, donde se sirvieron 360 kilos de patatas asadas y vino.