La XXIII Exposición Micológica de Binéfar se ha clausurado con la conferencia del experto Juan José Basols sobre setas comunes y venenosas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y con las últimas visitas a la muestra de 326 hongos, más de un centenar más que en la pasada edición.
La cosecha de hongos haya sido abundante esta edición gracias a una climatología propicia, y sólo en la sierra de San Quílez de Binéfar se han recogido un centenar de especies distintas. El resto procedían de la sierra de Guara y del Pirineo.
Se ha expuesto una serie de paneles en los que se describían algunas de las setas más singulares que se encuentran en Binéfar como seta de olivo, chipirón de monte, battarrea, estrella tierra, fariñera y champiñón.
Esta Exposición ha dejaado el buen gusto de la degustación de la paella popular del domingo en la que se sirvieron unas quinientas raciones. Los juegos infantiles durante toda la jornada dominical atrajeron también a muchas familias. Las puertas de la exposición recibían, entre otros visitantes, al Centro Ocupacional Nazaret.
El Grupo Micológico de Binéfar y desde la Concejalía de Medio Ambiente, organizadores de las jornadas, realizaban un satisfactorio balance tanto por la buena cosecha como por la gran afluencia de público rozando los dos mil visitantes en apenas tres días. “El balance es muy positivo y este año hemos tenido una muy buena respuesta de vecinos de Binéfar y de la comarca, esta exposición es un referente, y como el año ha sido bueno de pluviometría ha contribuido a contar con una exposición muy buena en cuanto a variedades y la calidad de las setas”, explicaba Miguel Miret, presidente del Grupo Micológico.
La concejal de Medio Ambiente y alcaldesa, Patricia Rivera, calificaba las tres jornadas como “muy fructíferas en las que gran parte de la comarca se ha acercado a la exposición y los niños han disfrutado con juegos temáticos sobre las setas. Hemos aprendido a conocer las setas tóxicas, las comestibles y las no y curiosidades como que con algunas de ellas se elaboraba tinta con la que se escribían mensajes en la I Guerra Mundial. Nos vamos llenos de conocimientos sobre este reino que a tantos recolectores concentra y con la intención de seguir ofreciendo nuevas curiosidades a nuestros vecinos”.
Se pretende concienciar a la población sobre el respeto hacia el medio ambiente y más en concreto hacia estos hongos que tienen su propio reino, así como educar sobre qué setas son comestibles, cuáles no y cómo se debe comportar en el monte a la hora de recogerlas. La iniciativa cuenta con financiación de un 80 % de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) y con el apoyo de las empresas Pinturas Lepanto y Arroz del Somontano, como patrocinadores.