La Fundación Cruz Blanca ha celebrado su 20º aniversario en una emotiva jornada en Huesca, donde ha destacado su compromiso inquebrantable con las personas vulnerables y necesitadas. En este evento, que ha reunido a numerosas autoridades y miembros de la entidad llegados de toda España, se ha recordado el enfoque humanitario de Cruz Blanca, cuya labor se centra en brindar apoyo y recursos a quienes más lo requieren.
"Las personas vulnerables, las personas necesitadas tienen rostro y tienen nombre, les ha tocado a ellas, pero nos podría tocar a nosotros", ha comentado Luis Miguel Martell, superior general de la Congregación y presidente de la Fundación, momentos antes de entrar en el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca, donde se han dado cita numerosas autoridades.
"Solos no podemos", ha reconocido Martell, para subrayar la importancia de la colaboración. "Todos juntos somos más que uno solo y nos necesitamos todos, administraciones. Todos, todos, todos, como dice el Papa Francisco. Así que muchas gracias a Huesca, a su gente y a todos los que colaboran con nosotros", ha recalcado.
Durante su discurso, ha recordado los orígenes de la Fundación, resaltando que Cruz Blanca nació en la capital altoaragonesa y se ha extendido por toda la península y por Canarias. Ha mencionado que, en plena pandemia, la Fundación puso en marcha recursos en Canarias para atender a los inmigrantes que llegan constantemente a las costas españolas. "Hoy atendemos a cientos y a miles de personas que vienen a nuestros recursos. Lo que aquí empezó como una semilla pequeña ya es un árbol que tiene entidad", ha señalado con orgullo.
Además, ha explicado que la labor de Cruz Blanca es "estar con los más vulnerables, los más necesitados, allí donde nos necesiten". Martell ha detallado que esto incluye a personas en situación de trata, en situación de prostitución (femenina y masculina), inmigrantes y personas sin hogar.
El presidente de la Fundación también ha compartido algunos datos significativos: "El año pasado, la Fundación Cruz Blanca tendió a más de 25.000 personas en todo el país". Su trabajo abarca "infancia y personas muy vulnerables", y muchas de estas personas son asistidas en situaciones donde "ninguna otra institución llega".
Finalmente, Luis Miguel Martell ha reflexionado sobre el papel colaborador de la Fundación, enfatizando la necesidad de trabajar de la mano con las instituciones públicas y privadas. "Nosotros somos colaboradores. El Estado tiene que hacerse responsable de todos los ciudadanos. Donde no llega, ahí estamos nosotros", ha dicho, subrayando que, aunque la ayuda del Estado es crucial, no es suficiente por sí sola. "Necesitamos la ayuda de toda la gente, porque volvemos a lo mismo: les está tocando a ellos, pero nos puede tocar a nosotros. Es una inversión que hacemos para, en caso de necesidad, estar todos tranquilos", ha concluido Martell.
MÁS DE 25.000 PERSONAS
El director general de la Fundación, Miguel López, ha afirmado que la entidad quería apagar las velas de este aniversario con los hombres y mujeres de Huesca y sus administraciones, con los que desean seguir contando.
El director general también ha resaltado que Cruz Blanca nació en Huesca y se ha expandido por toda la península y Canarias. Ha indicado que, incluso en plena pandemia, la Fundación ha estado presente, ofreciendo recursos a los inmigrantes que llegan a las costas españolas. Ha enfatizado que "lo que comenzó como una pequeña semilla ha crecido y se ha convertido en un árbol con una fuerte entidad" en la comunidad.
Asimismo, López ha explicado que la labor de la Fundación se centra en estar al lado de los más vulnerables, atendiendo a personas en situaciones de trata, inmigrantes y aquellos sin hogar. Ha manifestado que la Fundación está allí donde más se necesita ayuda, y que, aunque son pocos, su compromiso es firme. Ha añadido que la unión de esfuerzos es crucial para multiplicar el impacto de su trabajo.
Finalmente, ha expresado que Cruz Blanca ha atendido a más de 25.000 personas en todo el país en el último año, y ha reafirmado que necesitan el apoyo de la comunidad para seguir adelante. Ha concluido agradeciendo a Huesca y a todos los que colaboran con la Fundación, instando a la ciudadanía a seguir apoyando esta causa tan necesaria.
LA PUERTA A LA ESPERANZA
El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver, ha calificado el acto de "muy especial" y ha destacado que la Fundación Cruz Blanca ha contribuido a mejorar el Alto Aragón, "a tener una sociedad más justa, más igualitaria, ayudando a todas aquellas personas en necesidades y con vulnerabilidades, a quienes tienden la mano y ayudan a integrarse perfectamente en nuestra sociedad".
Claver ha subrayado también el apoyo continuo que la Diputación ofrece a la Fundación, asegurando que "desde la Diputación y como entidad colaboradora que les damos soporte, les apoyamos. Vamos a seguir estando ahí con ellos, porque entidades como Cruz Blanca son las que hacen de esta tierra una tierra mejor". Ha concluido su intervención con un agradecimiento por el trabajo realizado por la Fundación.
La Directora General de Inclusión y Voluntariado, María Charte, ha recordado que ha trabajado con la Fundación Cruz Blanca a lo largo de todos estos años "en la inclusión, favoreciendo la inclusión social de todos los colectivos más desfavorecidos, tanto de la ciudad como de la Comunidad Autónoma de Aragón".
Charte ha destacado que desde el Gobierno regional continuarán colaborando con la Fundación "ante todas sus iniciativas, porque sin ellos, que son los que están a pie de calle y los que detectan todas aquellas necesidades que tienen las personas más desfavorecidas y más vulnerables, las Administraciones Públicas tenemos que apoyarlos y financiarlos dentro de nuestra medida".
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha destacado que Cruz Blanca "significa un todo dentro de la acción social de la ciudad de Huesca" por toda la acción humanitaria que realiza con los más desfavorecidos, para que se integreen de nuevo en la sociedad. Al respecto, ha subrayado la importancia de que todas las personas tengan esa oportunidad.
La concejala de Acción Social del Ayuntamiento de Huesca, Marta Escartín, ha subrayado que Cruz Blanca es un recurso que no puede faltar: "Las administraciones tenemos que estar para ayudarles".
Además, ha añadido que "lo que significa para todos Cruz Blanca es la puerta a la esperanza, la oportunidad para que una persona aprenda a vivir una vida nueva. Eso es para mí Cruz Blanca, que lo ha demostrado año tras año".
El periodista Javier Cao, que ha conducido el acto celebrado en la DPH, ha comenzado su intervención pidiendo un gran aplauso para Juan Vela y Javier Cao, que fueron quienes pusieron en marcha la Fundación hace veinte años. La jornada ha comenzado con una misa en la Catedral y la compañía de José Espinosa ha ofrecido un breve espectáculo a la salida del templo.