Implicar a las generaciones más jóvenes en el voluntariado corporativo para asegurar que este modelo perdure y continúe siendo una herramienta de transformación social es fundamental. Su participación activa no solo garantiza la continuidad de estas iniciativas, sino que también contribuye a la construcción de una sociedad más inclusiva y solidaria, capaz de generar cambios sostenibles a largo plazo.
Esta reflexión ha surgido durante la Jornada sobre Voluntariado Corporativo que se ha celebrado este jueves en Huesca, organizada por la Plataforma del Voluntariado y el Gobierno autonómico, con el fin de debatir sobre diversas estrategias y buenas prácticas para fomentar la colaboración entre empresas y ONG.
Tras la charla central de Esther Ruiz, socia directora de la consultora Empatía, se ha celebrado una mesa redonda que ha estado moderada por María Charte, directora general de Inclusión Social y Voluntaria, y ha contado con la participación de Nieves Doz, presidenta de la Asociación Down Huesca y vicepresidenta de Down España, Francisco Peña, responsable de Voluntariado Corporativo en DKV, y Carmen Carreras, directora de Carreras y Asesora Jurídica del Grupo Carreras. Los intervinientes han compartido experiencias sobre cómo integrar al voluntariado en la cultura empresarial y cómo involucrar a los jóvenes en estos proyectos transformadores.
Durante la jornada, Nieves Doz ha destacado que el voluntariado debe ser visto como una herramienta complementaria al trabajo profesional, reforzando la labor de los expertos sin sustituirlos. Ha subrayado que las actividades que organiza esta entidad, como los campamentos de verano, permiten a los voluntarios involucrarse de manera directa con los usuarios, enriqueciendo tanto a los participantes como a los voluntarios. Además, ha mencionado la colaboración con DKV como un ejemplo de cómo las empresas pueden apoyar a las ONGs mediante actividades que, aunque sencillas, tienen un gran impacto en los usuarios y en los voluntarios.
Durante su intervención en la Jornada sobre Voluntariado Corporativo, Nieves Doz, presidenta de la Asociación Down Huesca y vicepresidenta de Down España, ha enfatizado la importancia de que el voluntariado actúe como una herramienta complementaria al trabajo profesional, y no como un sustituto. Ha explicado que los voluntarios de su asociación han desempeñado un papel crucial en reforzar el apoyo que los expertos ya ofrecen, enriqueciendo tanto la experiencia de los usuarios como la de los propios voluntarios.
Doz ha destacado que el voluntariado no debe verse como una solución a la falta de recursos, sino como una actividad enriquecedora para todos los involucrados. En su intervención, ha puesto como ejemplo los campamentos organizados por la Asociación Down Huesca, donde los voluntarios de DKV intervinieron directamente con los niños y jóvenes de la asociación, ofreciendo su apoyo durante una semana. Según ha comentado, aunque los voluntarios quedaron agotados al final de la experiencia, todos reconocieron ue el impacto había sido profundamente positivo, tanto para ellos como para los usuarios.
También ha añadido que acciones de voluntariado sencillas pueden ser de gran impacto. En el caso de la Asociación Down Huesca, han realizado actividades como partidos de fútbol con empleados de empresas.
La presidenta de Down Huesca ha asegurado que los voluntarios son los mejores embajadores de la entidad y que su ejemplo cala. De hecho, ha relatado que, después de producirse la trágica dana de Valencia, uno de los usuarios propuso recoger ayuda para enviársela y eso es lo que están haciendo.
DKV, TODO UN EJEMPLO
Por su parte, Francisco Peña, responsable de Voluntariado Corporativo en el Departamento de Personas de DKV, ha explicado cómo la empresa ha estructurado y consolidado su modelo de voluntariado. Peña ha destacado que su empresa ha apostado por un enfoque estratégico y profesional del voluntariado, asegurándose de que las actividades se alineen con los valores de la empresa y contribuyan a causas sociales que realmente marquen la diferencia.
Uno de los aspectos clave del éxito del voluntariado en esta empresa ha sido la gran participación de sus empleados. Ha revelado que, actualmente, aproximadamente el 40% participa activamente en iniciativas de voluntariado, un porcentaje espectacular que, una Navidad, alcanzó el 60 por ciento.
Peña ha explicado que el éxito de este modelo se debe en gran parte a que DKV ha creado un abanico de posibilidades de voluntariado muy diverso, lo que ha permitido a los empleados elegir las iniciativas con las que más se identifican. "Para que los voluntarios se comprometan, hemos entendido que es crucial darles la oportunidad de elegir el tipo de voluntariado y el colectivo con el que quieren trabajar", ha asegurado Peña.
Además, ha explicado cómo DKV ha incorporado un enfoque profesional a la hora de diseñar sus programas de voluntariado, asegurándose de que no se trata solo de una actividad ocasional o altruista, sino de una experiencia enriquecedora tanto para los empleados como para las organizaciones receptoras. Ha mencionado que, en muchos casos, el voluntariado corporativo ofrece una oportunidad para que los empleados adquieran nuevas competencias, ya sea en gestión de proyectos, en habilidades de trabajo en equipo o en la resolución de problemas que enfrentan las ONGs.
Otro aspecto importante que Peña ha destacado es el reto que supone movilizar a las nuevas generaciones de trabajadores. "Estamos afrontando un reto importante: movilizar a la generación cero, la más joven, que parece menos dispuesta a comprometerse con estas actividades", ha afirmado.
Finalmente, Francisco Peña ha enfatizado que la autenticidad es clave en las iniciativas de voluntariado corporativo. Ha afirmado que no se trata de realizar acciones de voluntariado solo como una estrategia de marketing, sino de crear un verdadero compromiso social.
Carmen Carreras, directora del Grupo Carreras, ha reflexionado sobre las dificultades para mantener un voluntariado comprometido a largo plazo. Ha afirmado que si bien las colaboraciones entre empresas y ONG suelen ser relativamente fáciles de iniciar, lo que realmente marca la diferencia es el nivel es la perseverancia. "Lo que realmente necesitamos son voluntarios que se comprometan de manera permanente, y esto no siempre es fácil de lograr", ha expresado.
Además, ha subrayado que las empresas deben ser muy cuidadosas al gestionar el voluntariado, asegurándose de que no se vea como una acción superficial o únicamente de marketing, sino como un compromiso genuino con la causa social.