La definició de traumay su impacto en la salud mental está actualmente sujeto a controversia. Según lo define Guillermo Lahera, profesor titular de Psiquiatría en la Universidad de Alcalá y jefe de Sección de Psiquiatría en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias, se trata de un acontecimiento que pone en peligro tu vida o tu integridad física o psíquica, y que es experimentado con un intenso terror o con un sentimiento de indefensión.
Éste ha sido el punto de partida de la IV Movida de Arcadia, que se ha iniciado este miércoles en el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca y que ha elegido este asunto como motivo de reflexión.
"Normalmente, nos referimos al trauma, cuando hay un ataque físico, una violación, un atentado terrorista, una catástrofe natural. Es decir, lo que ahora se llama el trauma con "T" mayúscula", detalla.
Sin embargo, apunta, en los últimos años se ha entablado un debate, en el que algunos autores se refieren a "una idea un poco más expansiva del trauma, y hablan más del microtrauma o del trauma con "t" minúscula, refiriéndose más a acontecimientos adversos o difíciles o conflictivos que son vividos subjetivamente como traumáticos".
El profesor puntualiza que, en su opinión, "resulta más clarificador mantener una definición de trauma con unos límites más precisos, porque si todo es trauma, al final nada es trauma y podemos acabar siendo un poco injustos con gente que ha vivido experiencias absolutamente inimaginables. No es lo mismo equiparar eso con, por ejemplo, una separación o un ambiente laboral conflictivo".
No obstanre, recalca que no hay que infravalorar el impacto piscológico que tienen estos microtraumas, porque también pueden acarrear problemas de salud mental. "Generan mucho sufrimiento y, a veces, son muy difíciles de lidiar, pero creo que conceptualmente pertenecen a otra categoría dentro de la psicotraumatología, que se ha desarrollado en psiquiatría y psicología".
Por ello, debe existir un abordaje de esta problemática para ayudar a todas esas personas que se ven en este tipo de situaciones, "que son muchísimas", aunque de otra manera. "Hay que intentar clarificar los conceptos -insiste-. El tema del trauma con mayúscula es que tiene mucho impacto en la enfermedad mental. Lo que vemos es que haber vivido experiencias traumáticas, especialmente en la infancia, multiplica por tres, al menos, el riesgo de tener trastornos mentales, y no solo trastorno de estrés postraumático, que es lo que todos tenemos en mente, sino que también vemos que el trauma se asocia a depresión y también al trastorno psicótico o al trastorno bipolar".
A nivel global, la exposición a eventos traumáticos varían significativamente según la región. Aproximadamente, el 70% de los hombres y el 50% de las mujeres experimentan al menos un trauma a lo largo de su vida. Esta diferencia se atribuye, en parte, a que los hombres suelen estar más involucrados en guerras y ataques violentos.
Sin embargo, cuando se examinan casos de agresiones sexuales, las mujeres son mucho más propensas a ser víctimas de este tipo de traumas.
En cuanto a la psicopatología derivada, alrededor del 5% de las personas desarrollan trastorno de estrés postraumático (TEPT), aunque el trauma también está vinculado a otros trastornos mentales, como la depresión y la psicosis.
El profesor Lahera indica, por otro lado, que "los microtraumas no afectan a todas las personas por igual". Existen diferencias en la manera en que cada individuo reacciona, influenciadas por factores como "la vulnerabilidad personal y el entorno".
“Para comprender los trastornos mentales -concluye-, es crucial considerar la relevancia del trauma, en su aparición y en su curso clínico”, concluye.
La jornada ha contado también con la intervención de Esther Borrás, del Instituto Español EMDR, que se ha centrado en el abordaje de este método reconocido por la OMS desde 2013, que ha comenzado a generar evidencias significativas.
En el último tramo de la mañana, ha tenido lugar un diálogo moderado por Javier Olivera, jefe de Sección de Rehabilitación de Salud Mental en Huesca, y al que se ha sumado Carmelo Pelegrín, jefe del Servicio de Psiquiatría de Huesca.
La diputada de Servicios Sociales, Lola Ibort, ha dado la bienvenida a los asistentes durante el acto de apertura de las jornadas, subrayando el compromiso de la institución provincial en apoyar proyectos sociales que promuevan la integración laboral de personas en situación de vulnerabilidad o con enfermedades mentales graves.
"Vamos a ir siempre de la mano de entidades como Arcadia", ha afirmado, y ha resaltado que la Diputación de Huesca ha estado "totalmente implicada en muchísimas iniciativas sociales" en todo el territorio, pero ha recalcado que, a pesar de logros tan importantes "no nos podemos conformar" y hay que "aspirar siempre a una política mejor".
En la sala se encontraban autoridades como la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, el presidente de la Diputación de Huesca, Isaac Claver, el subdelegado del Gobierno en Huesca, José Carlos Campos, la consejera de Asuntos Sociales, Carmen Susín, la concejala de ese área en el Ayuntamiento oscense, Marta Escartín, concejales de distintos partidos, la presidenta de Cadis Huesca, Sara Comenge, la presidenta de la Comarca de la Hoya, Mónica Soler, y responsables de la entidad organizadora, como el presidente de Arcadia-Fundación Agustín Serrate, José Luis Laguna, y su director-gerente, Alberto Torres.
Las autoridades han expresado su intención de apoyar a Arcadia en su misión de acompañar a las personas con enfermedad mental grave en la construcción de nuevos proyectos de vida.
La movida de Arcadia continua este jueves con la puesta en escena en directo del Podcast Locas, de qué? en el Centro Cultural Benito Moliner y, la próxima semana, con una movida de música y poesía con Versonoros y los Poetas de Arcadia, que tendrá lugar en la Catalítica el próximo jueves día 10, Día Internacional de la Salud Mental.