El 20 de noviembre de 1989 la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Convención de los Derechos del Niño que asegura entre otros aspectos la educación, la salud o el derecho a tener un nombre y una nacionalidad.
A pesar de este marco teórico y de muchas voluntades políticas son millones los niños en el mundo que no ven protegidos sus derechos más elementales. Matrimonios forzosos, violencia física y sexual, trabajo infantil o mutilación genital femenina (MGF) son algunos de los problemas a los que millones de niños en todo el mundo tienen que hacer frente en su día a día.
Costa de Marfil no es una excepción, se calcula que el 11% de las niñas de menos de 15 años han sufrido algún tipo de MGF y más de 800.000 menores trabajan en las plantaciones de cacao.
Nelson Mandela pronunció una frase que para nosotros es la brújula de nuestro trabajo: “La educación es la mejor arma que puedes usar para cambiar el mundo”
ONG SUMUM es una ONG que nació en Monzón el año 2004 y trabaja, entre otros, realizando proyectos destinados a facilitar el acceso a la educación infantil en zonas rurales y remotas de Costa de Marfil.
Nuestros proyectos educativos comprenden el aporte de material escolar a alumnos y profesores, formación del profesorado, compra y entrega de mobiliario (pupitres, pizarras, mesas y sillas), construcción de aulas de clase, letrinas y comedores escolares.
Los comedores escolares son fundamentales para garantizar el acceso a la educación. En muchas zonas rurales los niños han de caminar varios kilómetros para poder acceder a la escuela. Algunos de ellos vienen a la escuela en ayunas. La repercusión en su salud física y su rendimiento económico es más que evidente.
Las escuelas que cuentan con un comedor escolar obtienen la ayuda del Estado marfileño en forma de alimentos al menos dos veces por semana.
Nuestra ONG trabaja en colaboración con las Cooperativas de mujeres. Firmamos acuerdos de colaboración con ellas de manera que suministramos herbicidas, fertilizantes y material básico (azadas, botas, guantes, regaderas…) para trabajar la tierra y ellas se comprometen a aportar al menos el 30% de la producción agrícola al comedor escolar. Esta manera de trabajar hace que los proyectos educativos llevados a cabo por nuestra ONG sean sostenibles.
De manera paralela intentamos paliar, en la medida de nuestras posibilidades, las necesidades educativas en ese núcleo rural. Así encargamos la fabricación de pupitres a los artesanos locales, compramos pizarras individuales en el mercado más próximo y construimos letrinas y aulas de clase con ayuda de mano de obra comunitaria.
La ONG se encarga de comprar a los proveedores locales los materiales y el pueblo aporta la mano de obra comunitaria para la construcción.
El origen de los proyectos surge de reuniones con la población (mujeres, jóvenes, autoridades civiles y religiosas, profesores…).
Una de nuestras máximas es trabajar por la igualdad de género, así tenemos programas específicos que premian no solo a los mejores estudiantes sino a las mejores niñas.
La construcción de letrinas en las escuelas de primaria es un factor que favorece la escolarización de las niñas. En el momento de la menarquía, la falta de agua corriente y la inexistencia de letrinas hace que el nivel de absentismo en niñas sea alto así como el riesgo consecuente de abandonar la escuela a edades tempranas.
Cuando preguntamos a los niños de las escuelas qué quieren ser de mayores, más del 70% dice que quieren ser maestros. Se trata de niños que desconocen realidades alternativas a su vida en una zona rural, con comunicaciones difíciles y un nivel de vida demasiado bajo para poder viajar y conocer otras realidades dentro de su propio país.
En estos momentos estamos diseñando un proyecto para enseñar a los niños de las zonas rurales y remotas diferentes profesiones para que el mundo de sus sueños sea mucho más amplio, para que puedan soñar a lo grande, para que, ese anhelo que tenían dormido, pueda despertar y darles alas para luchar y llegar a ser lo que realmente ellos quieran.
Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La educación contribuye a mejorar las condiciones de vida y romper el círculo de pobreza. Los índices de MGF disminuyen cuando el grado de alfabetización aumenta.
Desde nuestra ONG seguiremos aportando nuestro granito de arena para reducir las desigualdades sociales, mejorar la educación y contribuir a un mundo más justo porque nadie nos hemos ganado el derecho a nacer y crecer en un lugar con más oportunidades que en otros.
(*) Presidenta y Fundadora de la ONG Sumum -Solo un Mundo, un Mestizaje-.