Porque un hospital no puede funcionar sin sangre, porque salva vidas y cura patologías, porque un pequeño gesto de diez-doce minutos contribuye a la salud pública e individual de nuestros conciudadanos, por ética y deber cívico, la Asociación de Donantes de Sangre del Alto Aragón, el Banco de Sangre y Tejidos y el Servicio Provincial de Sanidad han convertido la presentación de un guarismo histórico, las 4.408 donaciones en los últimos doce meses, en todo un incentivo para convertir en hábito esta muestra de desprendimiento. Lo han hecho en las figuras de Esperanza Ramón, Carmen Garcés y José Ignacio Castaño en la sede asociativa en la calle Berenguer de Huesca. En el resumen, la provincia oscense es la que más crece en Aragón pero todavía está por debajo de la media regional. O sea, que toca remar.
A fecha de hoy, el indice de donaciones es de 20,08 cada mil habitantes frente a las 32,62 de Aragón, comunidad que es autosuficiente.
En los últimos doce meses, Asociación y Banco de Sangre han programado campañas de donación en 56 puntos, 13 más que el periodo anterior, con la inauguración de siete nuevas direcciones en el Centro de Salud de Los Olivos en Huesca, la Base Militar San Bernardo y localidades como Villanúa y Canfranc.
Entre todos, han registrado esas 4.408 donaciones frente a las 3.901 del anterior periodo, un 13 % de aumento y algunos hitos significativos como el incremento de más del 16 % en Barbastro y Monzón.
Este mes de julio es de colectas de donación en Binéfar, Sallent de Gállego, Benabarre, Benasque, Osso de Cinca y Berbegal. Se recibe, además, a donantes en el Hospital San Jorge de lunes a viernes de 8,30 a 14 horas.
La Asociación pretende mantener ese impulso en los próximos meses incentivando la donación entre los jóvenes con campañas en el Instituto de Formación Profesional Montearagón y confirmando la provincia como lugar de donación durante las vacaciones en el campus de verano de Belver de Cinca en agosto.
DEL HOSPITAL AL HELICÓPTERO
Mientras Carmen Garcés ha recordado que Aragón es la única comunidad autónoma de España con equipamiento de sangre en los helicópteros de rescate, "que ha podido salvar entre seis y diez personas cada año", José Ignacio Castaño, director del Servicio Provincial de Sanidad de Huesca, ha recordado que "un hospital se paraliza si no hay sangre. Hay cosas que son claves y la sangre es una de ellas. Por eso promocionamos la donación para disponer de sangre, sabiendo que es un recurso escaso, por lo que se han implementado medidas en todos los hospitales para que el uso sea lo más eficiente que se pueda. Incluso se incorporan medidas como, en lugar de utilizar sangre de otros pacientes, la autotransfusión, la propia sangre, se pueda utilizar para determinadas patologías. Es una técnica que se utiliza mucho". Ha estimado importante que Aragón sea autosuficiente. Antes, "teníamos a Navarra, que nos daba sangre. En estos momentos no necesitamos recurrir a otras comunidades. Huesca está colaborando y tenemos margen para mejorar. Con esa autosuficiencia, seremos más fuertes". Ha finalizado que son para todos los hospitales de la región, públicos y privados.
Carmen Garcés, gerente del Banco de Sangre y Tejidos, ha simplificado para hacer más pedagógica y visible la importancia de donar los requisitos: "Hay que pesar más de cincuenta kilos, tener entre 18 y 65 años y, si estás sano, vas a poder realizarla". Salvo circunstancias concretas, no hay obstáculo. No hace falta cita previa y tan sólo hay que acudir al lugar de la colecta, se rellena una cuestión, se toma la tensión y el nivel de hemoglobina. "El acto dura muy poquito, unos 10-12 minutos y luego recuperarse un poco hidratándose. Y poco más. La repercusión es tremenda para un gesto que es tan breve. Esa noche llega al Banco, se procesa y se divide en sus componentes. Puede ir a tres pacientes distintos en tres trasfusiones".
La gerente del Banco de Sangre afirma que no se ha resentido el volumen de donaciones en pandemia porque está fuera del hospital, en otras comunidades inquietaba más acudir a los centros. "Y la colaboración en todos los municipios era imprescindible". "No se suspendió ninguna colecta durante la pandemia", ha asegurado.
El donante más constante está en la franja de los 40-50 años y hasta que cumple la edad de dejar de donar.
Esperanza Ramón ha aludido a las campañas, a las vacaciones en Belver de Cinca y a la actividad en muchos institutos: el IFPE Biello Aragón y el San Alberto Magno en Sabiñánigo, la Escuela Agroambiental en Jaca. "La verdad es que ha habido buena respuesta y nuestro objetivo va a ser conseguir más y la continuidad".
Tanto Esperanza Ramón como Carmen Garcés han agradecido la generosidad y altruismo de todos los donantes. "Se han comportado muy bien, ofreciendo donaciones incluso en los momentos más duros de la pandemia. La fidelidad es otro de los asuntos que más valoramos de los donantes. Por eso el objetivo de conseguir más donantes más jóvenes por la Asociación nos parece muy bien. La gente joven tiene mucho recorrido para hacer a lo largo de la vida muchas donaciones. Es un reto y de hecho es la franja de edad que más creció durante la pandemia".
El balance del año de esta asociación, ha concluido Carmen Garcés, "es extraordinario". "Van a seguir elevando el índice de donación que en la provincia es un poquito bajo".
José Ignacio Castaño ha felicitado a la Asociación de Donantes de Sangre del Alto Aragón en su nueva etapa de la junta que lleva un año. Esperanza Ramón tiene una larga trayectoria en las organizaciones sociales, como la Asociación Española contra el Cáncer en Sabiñánigo, que presidió ocho años.