“Queremos visibilizar el trabajo de las organizaciones y que la ciudadanía conozca su impacto en el mundo”, ha manifestado Martín Cárdenas, portavoz de Cruz Roja Huesca, durante la inauguración de la primera edición de la Feria de la Solidaridad y la Cooperación Internacional. El evento, que ha tenido lugar este sábado 12 de abril en la Plaza de Santo Domingo, ha sido concebido como un espacio de encuentro, aprendizaje y compromiso social.
Organizada por Cruz Roja Huesca, el evento se ha desarrollado entre las 10:00 y las 14:00 horas, en un ambiente festivo y pedagógico. Diversas entidades no gubernamentales han compartido sus proyectos de cooperación al desarrollo, promoviendo una reflexión crítica sobre la desigualdad global y el papel de la ayuda internacional.
La jornada ha buscado acercar a la ciudadanía oscense el trabajo cotidiano de estas organizaciones, muchas de las cuales desarrollan su labor en África, América Latina y Asia.

El objetivo común ha sido fomentar una conciencia solidaria global. Alfonso Ibáñez, de Acción Solidaria Aragonesa (ASA), ha expuesto la dilatada trayectoria de este colectivo, que alcanza ya los 40 años, con 33 de presencia estable en Huesca.
Sus áreas de trabajo incluyen proyectos de cooperación en Sudamérica, la región del Chad, África Central e India, así como campañas de sensibilización, como los ciclos de cine solidario anuales.
Han destacado que "la sensibilización social se ha debilitado", y ha subrayado la necesidad de reactivar el compromiso colectivo. ASA ha hecho énfasis en la urgencia de cubrir necesidades básicas, como la alimentación y la higiene, en un mundo donde las desigualdades siguen creciendo.

Cáritas Diocesana de Huesca ha facilitado un valioso conversatorio con representantes de OCADES - Cáritas Burkina Faso, como el Padre Constantin Sere, secretario general, y Richard Dakuyo, responsable de fortalecimiento institucional.
También ha intervenido Paula Hernández, referente de acción humanitaria de Cáritas Española. El diálogo ha ofrecido una visión directa sobre los retos y logros en Burkina Faso, promoviendo una cooperación horizontal y respetuosa.
Manos Unidas ha presentado varios de sus actuales proyectos en países como Camerún, Etiopía, Sierra Leona e India, y Lucía González ha destacado el programa “Cero Anemia”, dirigido a combatir la desnutrición infantil y mejorar la nutrición de gestantes.
También ha hablado de sus campañas en seguridad alimentaria en Makomba, en Sierra Leona. "Esperamos que estas personas puedan tener una mayor calidad de vida".

Maite Aznárez, de Entarachén Bosco Global, ha comentado que la filosofía de la entidad es siempre la misma, “no dejar sin hacer lo que se puede hacer”, buscando un mundo con menos desigualdades, porque el actual, ha señalado, no les convence mucho. Tras finalizar la campaña Luces por Etiopía, han iniciado otra para generar huertos en Ecuador para paliar la desnutrición en los niños de esa región.
Pilar Abió, de Alouda – Amigos del Pueblo Saharaui Huesca ha compartido su próxima iniciativa solidaria: el envío de una caravana con mobiliario escolar y material didáctico, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Fraga. Han recalcado que “es uno de los muchos proyectos que desarrollamos todo el año”, y han resaltado la continuidad del apoyo a los campamentos saharauis.
Montse Fuertes, de CC ONG, una entidad de ayuda al desarrollo que realiza proyectos fundamentalmente en Senegal, pero también en otros países como Burkina Faso, Mali. Se centran en la educación, salud y desarrollo económico.
Ser África, representada por su presidenta Paz Escobedo, ha hablado del proyecto que actualmente llevan a cabo en la República Democrática del Congo. Este se centra en la formación profesional de chicas huérfanas y en la rehabilitación de una escuela en Kindu-Fasa. Escobedo ha subrayado que cooperar internacionalmente “nos hace más completos como personas” y ha defendido el derecho universal a la educación y la dignidad.

Por su parte, la Fundación Juan Bonal, representada por la hermana Angelines Félez, hermana de la Caridad de Santa Anta y delegada de la ONG en Huesca, ha recordado que trabajan en más de 30 países, siempre junto a comunidades locales. En esta ocasión, han presentado su proyecto en un pueblo de Costa de Marfil, donde pretenden construir una escuela con el apoyo de su red de centros en España. “El objetivo es estar siempre al lado de los más vulnerables”, ha explicado.
La juventud de Cruz Roja ha dinamizado la jornada con actividades infantiles, como talleres de pintacaras y tatuajes con henna tradicional, a cargo de la artista Jabou Gerehou. La propuesta ha servido como puente cultural, y como espacio lúdico para sensibilizar a los más jóvenes sobre la solidaridad. La creatividad se ha puesto al servicio de la empatía.
La participación ciudadana ha sido activa y diversa, y la climatología favorable ha acompañado una jornada que ha combinado el aprendizaje con el encuentro humano. Las once delegaciones participantes, procedentes de Huesca y Zaragoza, han coincidido en que esta primera edición ha sembrado las bases para una colaboración duradera entre entidades, instituciones y sociedad civil.
La I Feria de la Solidaridad ha puesto en valor el trabajo de las ONG y la importancia de la cooperación internacional para construir un mundo más justo.