Los anunciaban los heraldos a caballo y, finalmente, entre una extraordinaria expectación, han irrumpido en las calles de Huesca desde la Plaza de Navarra Melchor, Gaspar y Baltasar con sus comitivas y ante las miradas maravillosas de cientos de niños y miles de adultos que han disfrutado de una Cabalgata de Reyes repleta de pasado, presente y futuro, como las tradiciones que nunca pasan y siempre están con nosotros.
En el camino por el recorrido alternativo hacia la Plaza de Toros, han abierto camino los motoristas de la Policía Local de Huesca y ha irrumpido con sus villancicos y música navideña la Banda de Música de Huesca, que han dado pie a la espectacularidad del Grupo de Zanquistas.
Ha proseguido el desfile con el Club Patín Huesca caracterizado como muñecos de nieve, con la Academia Savalli, el coche histórico de Santos Ochoa, el Club Parroquial de Tiempo Libre de San Lorenzo y sus homólogos del Perpetuo Socorro y de San Viator.
A continuación, sobre ruedas el Club Roller Dream de Huesca que daba pie a la carroza Carrusel de Pajaritas con las Mairalesas Infantiles de Huesca.
Tras el camión de bomberos, la carroza Estación y la Minicarroza Avión además de la Zepelín.
Los Carteros Reales del Servicio Postal de Correos y los heraldos a caballo del Club Hípico Salas han sido la antesala del Rey Melchor, Gaspar y Baltasar, ya con todos los niños de cualquier edad entusiasmados sin límites.
La Cabalgata ha discurrido con un aspecto muy bonito y fluido hasta llegar a la Plaza de Toros, donde ha habido un momento de cierto atasco finalmente solucionado.
Niños y niñas se han dejado las gargantas para llamar la atención de sus reyes preferidos: ¡Melchor! ¡Gaspar! ¡Baltasar! y los Magos, que han recorrido los últimos metros hasta la plaza de toros a pie, les han mostrado su cercanía dándoles la mano y regalando sonrisas por doquier.
“El viaje: los Reyes viajeros” ha sido el hilo conductor que ha inspirado cada momento del recorrido, gracias al trabajo artístico impecable de la compañía Lagarto, lagarto, con Elena Gómez Zazurca y Alfonso Palomares, entre otros, alimentando con su creatividad y participación el original desfile.
Han sido más de 500 los participantes que han dado vida a este evento, que ha concitado la presencia de miles de oscenses, en una tarde con algo de lluvia al final, pero con temperaturas muy soportables para estas fechas del año. Nada que ver con la cabalgata de 2024, muchísimo más fría y con una niebla gruesa y muy molesta.
El momento culminante ha tenido lugar en la plaza Unidad Nacional, donde se ha celebrado un espectáculo especial a cargo del grupo de teatro Viridiana, donde la luz, el sonido y la animación se han combinado para dejar al público boquiabierto.
Los Reyes Magos, desde una ventana de la Plaza de Toros, han dirigido a niñas y niños un mensaje lleno de buenos deseos para el nuevo año, que ha obtenido una respuesta positiva de su joven auditorio.
La jornada ha concluido con un cierre pirotécnico y la actuación musical de Los Lambreños, quienes han entonado el conocido himno “Huesca ya se ve”. La interpretación musical de todo el acto ha contado con las voces de María Pardo y Ery Praderas.
Y, como punto final, un generoso repertorio de fuegos artificiales que han iluminado el cielo y las sonrisas de todos los asistentes.