Son nueve años ya organizando charlas sobre asuntos de calado para la ciudad de Huesca y su provincia y ahora el Club de Opinión Lucas Mallada, que preside Javier Caudillo, quiere dar un nuevo paso al frente, abrir más sesiones a todo el público -que salvo excepciones se han compartido entre sus miembros- y contribuir de manera más activa a la mejora de la sociedad oscense.
Siguiendo esa premisa, el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Zaragoza, Felipe Zazurca, que también lo fue de la de Huesca, ofrecerá una conferencia sobre la problemática con menores, el 19 de noviembre a las 19:30, en el Salón Azul del Casino Oscense.
Son muchos los aspectos abordables. Javier Caudillo describe Huesca como una ciudad "bien interesante": pequeña, cómoda y "con un nivel adquisitivo medio muy alto", ya que la renta per cápita es un 18%, superior a la media de Aragón. Esta estabilidad económica se debe a que los dos miembros de una pareja suelen trabajar, lo que permite que, al juntar ingresos, puedan alcanzar hasta 4.000 euros al mes.
Destaca que la ciudad tiene una base económica muy sólida, principalmente porque es una ciudad administrativa y de servicios, con el 30% de la economía local girando en torno al sector público. Esta dependencia proporciona una estabilidad económica considerable, ya que instituciones como el Hospital San Jorge, el Ayuntamiento, la Delegación del Gobierno y la Universidad aseguran ingresos estables. Para Caudillo, esta es una de las principales razones por las que el mercado inmobiliario de Huesca sigue siendo fuerte, con una venta de 500 viviendas al año.
No obstante, advierte que esta dependencia del sector público limita el crecimiento futuro de la ciudad en otras áreas. Según Caudillo, el peso del sector público sobre la economía genera una sensación de comodidad en la sociedad, lo que impide que se busque un mayor desarrollo. Aunque el presente es estable, se pregunta qué sucederá dentro de 20 años si no se planifica el futuro de manera más ambiciosa.
Sin embargo, también hay problemas que requieren atención, como el lento avance en los desarrollos urbanísticos, o la feroz competencia de grandes empresas como Amazon, al que se enfrenta el comercio local.
A pesar de estos problemas, Caudillo resalta aspectos positivos, como la reciente implementación de un grado completo de Medicina, aunque él considera que Huesca necesita más empuje institucional para crecer, especialmente en comparación con otras localidades más dinámicas como Barbastro o Monzón.
Al respecto, cuestiona el papel de Huesca como capital de provincia, sugiriendo que no ha ejercido con suficiente liderazgo en comparación con otras localidades como Barbastro o Graus, que históricamente han sabido asumir un papel más protagónico en sus respectivas áreas.
URBANISMO Y LICENCIAS
Le preocupa la burocracia que emana de la normativa urbanística en Huesca, aunque piensa que, a nivel administrativo, no todos los problemas dependen del ayuntamiento, ya que requiere la intervención de múltiples organismos, como el Consejo Provincial de Urbanismo, la DGA y, según los casos, la Confederación Hidrográfica, lo que complica aún más los trámites.
Añade que actualmente existe una limitación adicional por el aeropuerto de Monflorite, que impide construir sin contar también con el permiso de AENA, a pesar de que el aeropuerto no recibe vuelos. Esto, según él, añade retrasos innecesarios y genera frustración en el desarrollo urbanístico de la ciudad.
El presidente señala que, en su experiencia, conseguir una licencia de apertura de un negocio puede tardar hasta siete meses, y a un promotor inmobiliario le puede costar en torno a los 15 meses obtener una licencia de obras. Este retraso puede arruinar a los emprendedores, ya que el mercado puede cambiar significativamente en ese tiempo.
Ante la falta de personal en el Ayuntamiento, propone que se firme un convenio con el Colegio de Arquitectos para agilizar el proceso, y pone como ejemplo de buenas prácticas a la Junta de Andalucía, donde han creado entidades certificadoras para acelerar estos trámites.
"El problema urbanístico y el de licencias es una catástrofe"
En materia de locales, apunta algunas paradojas. Uno "viejo" puede cambiar de manos siete veces -pone como ejemplo-, pero si no ha modificado su actividad no habrá problema. Sin embargo, si ese espacio se quiere adecuar o modernizar para otro fin, se encontrará con que está "muerto", en referencia al camino administrativo que se verá obligado a emprender.
Además, sostiene que hay locales que, por sus características, no pueden soportar las cargas que se les exigen, lo que explica la existencia de "más de 20.000 m² de locales comerciales vacíos" en Huesca.
Caudillo asegura que el problema urbanístico y el de licencias "es un drama auténtico" y subraya que se necesita un alcalde o alcaldesa que dé soluciones. En este contexto, menciona como un referente a Carlos Iglesias, el que fuera regidor de su pueblo, Sabiñánigo, quien, según dice Caudillo, lo tenía "clarísimo" sobre la necesidad de pedir a sus funcionarios que aportaran soluciones a los problemas.
LA RELACIÓN CON ZARAGOZA
En su análisis sobre el estado de la capital altoaragonesa, apunta que la ciudad de Zaragoza debe contemplarse como una aliada. "Su potencia no hay quien lo pare", afirma, y está convencido de que su liderazgo seguirá creciendo.
Recuerda que, cuando él comenzó a trabajar en el sector inmobiliario en el año 2000, "la vivienda en Huesca valía aproximadamente la mitad" -ahora hay promociones a precios más altos-, pero, aunque mucha gente de la ciudad del Ebro podría haber considerado mudarse a la capital oscense por la diferencia de precios, no fue así.
Sobre el reivindicado tren de cercanías, considera que facilitar la movilidad es "positivo", pero expresa dudas sobre el crecimiento que eso podría conllevar para la urbe altoaragonesa y ve todavía muy lejos la posible ejecución de este proyecto.
LAS FORTALEZAS DE HUESCA
Caudillo reconoce que no tiene claro si el turismo puede considerarse una fortaleza para Huesca. Señala que, aunque la gastronomía de la región está a un nivel comparable a la de Madrid, el visitante que acude a Vitoria, Oviedo o Pamplona quiere conocer, principalmente, sus cascos antiguos, algo que aquí no considera especialmente destacado.
Aunque "se han hecho cosas", estima que “falta muchísimo” para su revitalización, y cuestiona si hay suficientes alicientes para que la gente venga a visitar la ciudad, incluso reconociendo que posee “monumentos preciosos” como la Catedral.
Caudillo expone que la provincia de Huesca es fundamentalmente agroganadera -excepto por algunos polígonos industriales como los de Barbastro, Monzón o Sabiñánigo- y lamenta que o haya aprovechado su capacidad para convertirse en un referente de industria transformadora. Explica que muchos productos se exportan a Lérida para su procesamiento, lo que debería haberse realizado aquí para agregar valor a la economía local. Sin embargo, cree que ya es demasiado tarde para cambiar esta dinámica.
Durante su tiempo en Caja Rural, donde trabajó durante 27 años, Caudillo siempre abogó por la creación de una industria de transformación agrícola, ya que considera que este es el verdadero potencial de la región. La Caja Rural de Almería, recuerda, fue la que impulsó los invernaderos en su región. Pone como ejemplo a Monzón, sobre su estrategia de desarrollo industrial.
El Ayuntamiento mediocinqueño se encarga de brindar apoyo y asesoramiento a las empresas que manifiestan interés por instalarse, lo que, en su opinión, contrasta con la manera de actuar en Huesca, y agrega que en la capital, han pasado 22 años en el planeamiento de ciertos polígonos industriales sin resultados significativos.
LA VIVIENDA
Javier Caudillo anuncia que, el próximo año, el Club de Opinión Lucas Mallada presentará un nuevo estudio sobre la vivienda, que "en Huesca sigue gozando de muy buena salud" y en él, el complejo residencial de las Harineras, que ya está en proceso de comercialización, tendrá un claro protagonismo. "Va a ser el nuevo centro de la ciudad, eso está claro", afirma.
Caudillo detalla que "ya se han vendido dos fases enteras" y que "se está urbanizando a toda pastilla", por lo que estima que "en 14 meses, 15 puede estar terminado, aproximadamente"; y en 10 años, "todo vendido".
"El Polígono Harineras puede estar terminado en 15 meses, aproximadamente; y en 10 años, todo vendido"
El presidente del Club Lucas Mallada opina que el mercado será "muy interesante" porque "va a haber mucha vivienda de reposición". Asegura que "mucha gente va a vender su vivienda actual y se va a comprar otra nueva, quizá más pequeña". Eso dará lugar a "otro mercado de segunda mano", al que podrán acceder quienes no puedan pagar los "precios astronómicos" de se están pidiendo por los pisos a estrenar. "Y no van a bajar", recalca.
Eso se debe, detalla, a que la construcción resulta "muchísimo más cara que hace 10 años", aunque reconoce que "las prestaciones que tienen no tienen nada que ver", ni sus condiciones de aislamiento y ahorro energético, "no tiene nada que ver". Sin embargo, Caudillo advierte que los promotores deben repercutir esos costos.
Se queja de la falta de mano de obra en el sector y de que nos estamos quedando sin gremios, y sostiene que la baja consideración que se ha tenido durante años de la Formación Profesional ha sido "un error catastrófico".
Este aumento de precios representa un problema para un segmento de población cada vez más importante, especialmente para la gente joven.
ALQUILERES Y OKUPAS
El tema del alquiler en Huesca se encuentra en una situación complicada. Javier Caudillo explica que "está mal porque no hay oferta, hay mucha demanda y, en consecuencia, los pocos pisos que se han dado al alquiler están muy caros". En su opinión, "no se puede legislar en materia de alquileres, siempre demonizando al propietario", una práctica que se ha llevado a cabo "desde el tiempo de memoria".
"¿Qué le pasa al propietario? Dice: Bah, pues nada, durante este panorama, tengo el piso vacío o me lo vendo". Considera que la legislación se basa en ideologías, lo que no puede ser, ya que "en el mundo del derecho, por ejemplo, dos y dos pueden ser 24, 22, 18 o 33", mientras que "en la economía, dos y dos = 4". Critica que las tres últimas leyes de alquiler han sido "un desastre", en especial la última.
El presidente del club enfatiza que "el inquilino está protegido", y "el propietario no tiene derechos de propiedad", lo que causa que muchas personas decidan retirar sus inmuebles del mercado.
Caudillo aboga por "dejar el mercado que se organice", argumentando que "es el sistema menos malo de todos los conocidos". Critica la intervención estatal en los precios, mencionando el caso de Cataluña, que ha aplicado "la ley de vivienda" y donde "la oferta de alquiler se ha bajado un 40%". Esto, dice, provoca que "cada vez tengamos menos pisos para alquilar".
"No se puede legislar en materia de alquileres, siempre demonizando al propietario"
El presidente también observa que "hay mucha demanda de alquiler", especialmente entre la gente joven, que "no puede comprar". Esta situación les obliga a a vivir en condiciones similares a las de sus padres, quienes, cuando se casaron, residieron muchos años realquilados en un piso con otro matrimonio.
Caudillo critica las promesas del Gobierno de "viviendas como si salieran como setas". Considera que "el alquiler no se arreglará mientras no haya sentido común", subrayando la necesidad de establecer "reglas bien definidas para propietarios e inquilinos".
Finaliza afirmando que "los propietarios también tienen sus obligaciones", y que "hay que hacer una legislación equilibrada", donde ambos tengan derechos y responsabilidades.
Menciona que iniciativas como el "bono social" solo provocan que los precios suban, ya que los caseros "saben que les van a dar dinero" y, por lo tanto, "aumentan el precio del alquiler". Caudillo también resalta que la vivienda protegida debería haberse enfocado en "alquiler social público" en lugar de venta, lo que habría creado un parque de vivienda pública.
En cuanto a la figura del okupa, apunta que el proceso judicial para desahuciar a un inquilino es muy lento, "con esperas de 18 a 24 meses", lo que considera el verdadero problema, dado que "los juzgados están colapsados".
Además, la nueva ley de vivienda permite que una familia se declare vulnerable, lo que impide que se actúe contra ella, planteando la necesidad de que el Estado apoye a quienes realmente lo necesitan, pero sin perjudicar al propietario.
Caudillo también menciona casos de "mafias" que manipulan contratos de alquiler y que complican aún más el proceso judicial. Considera que la inseguridad jurídica en España genera un clima difícil para el alquiler, donde desahuciar a un okupante puede tardar hasta dos años, y la falta de recursos en los juzgados retrasa la solución del problema.
LUCAS MALLADA
A pesar de ser un referente del siglo XIX, Caudillo considera que "Lucas Mallada es un personaje que no se le conoce como debería en Huesca, a pesar de ser una figura muy singular". Resalta su importancia al señalar que fue uno de los pioneros en el estudio geológico de España, particularmente entre los años 1870 y 1889.
Durante ese periodo, Mallada recorrió el país y adquirió un conocimiento profundo de su geografía, lo que le permitió liderar la comisión encargada de rehacer el primer mapa geológico de España. Este trabajo fue clave en el origen del actual Instituto Geológico y Minero de España, y el fue "uno de los precursores en aquellos años".
Caudillo también destaca el regeneracionismo como una corriente de pensamiento a la que se asocia a Lucas Mallada. Aclara que este movimiento no se limitaba al ámbito político, sino que buscaba "conocer la verdadera estatura de España de aquel momento". En su opinión, Mallada ya identificaba muchos de los problemas del país, como queda reflejado en su obra Los males de la patria, publicada en 1890.
Según Caudillo, "si levantara la cabeza, se quedaría perplejo" al ver que muchas de las cuestiones que planteaba siguen teniendo resonancia hoy en día. Problemas que menciona en su libro, como la pereza, la envidia, el atraso de la industria y del comercio, siguen siendo temas relevantes. "134 años después, me parece que algo de eso todavía tenemos", comenta.
Lucas Mallada, que rechazó la posibilidad de ser alcalde de Madrid, tuvo vínculos con figuras importantes de la época como Santiago Ramón y Cajal y Joaquín Costa. "En Huesca, creo que reconocido tal vez, pero conocido es poco", asegura, y agrega que es una pena dado que se trata de "un hombre ilustre" nacido en la calle San Lorenzo. Este 18 de octubre se conmemorará el 183 aniversario de su nacimiento. Mallada murió el 7 de febrero de 1921, a los 79 años, en Madrid.