¿La moda rápida va en el camino correcto?

Cada día es más evidente que se han establecido unos "uniformes" dentro del código moda

ronsano
Diseñador de moda
08 de Agosto de 2022
Guardar
La moda nos identifica
La moda nos identifica

Comencemos desde el principio, el fast fashion o moda rápida, ¿qué es? Lo que se considera moda producida en masa sin ningún tipo de filtro para un público masivo. También, todo este consumo acelerado que convierte a la industria textil en una de las más contaminantes del planeta. Pero… ¿El fast fashion se considera moda? ese ir y venir de colecciones que olvidamos no solo en pocas semanas sino en el fondo de nuestros armario.

Apreciamos cómo colección tras colección las firmas de moda rápida adoctrinan cada vez más a jóvenes y no tan jóvenes a comprar y dejar de disfrutar del concepto “Moda”.

Porque, ¿qué es la moda? Se entiende como todo aquello que sirve para vestirse, adornarse y presentar una imagen propia, que nos diferencia del resto de los seres humanos, ese fiel reflejo de la sociedad o cultura a la que viste, adorna y representa.

Por eso me gustaría lanzar esta incógnita a los lectores, ¿la moda nos sigue diferenciando o por el contrario nos empaqueta? Cada día es más evidente que se han establecido unos “uniformes” dentro del código moda, las famosas etiquetas que quizás hayan escuchado nombrar: clasicos/as, pijos/as y cayetanos/as, canis y chonis, raperos/as, “kinkis”, punkis y un largo etcétera. Todo está ligado normalmente, pero no siempre, a la ideología política que los individuos han ido adoptando a medida que crecían.

No hace falta ser muy avispado para darse cuenta de que el mundo de hoy es triste, de color gris, o negro, o marrón, con pocas ganas de arriesgar y muy cómodo y sobre todo muy uniforme..., tan uniforme e igualitario que las diferencias que antes venían marcadas por nuestra forma de vestir (el estatus, el sexo/género, la procedencia) son cada vez más difusas y ambiguas, algo que nunca antes había sucedido.

La moda mainstream ya eclipsó hace años la tendencia de conocer al sastre que confeccionaba nuestros trajes y vestidos, sobre todo desde que Tom Ford dio por terminada la dictadura del traje en la primera década de este siglo, sobre todo para el público de a pie.

 Ya quedó en el olvido (o quizás fuera de presupuesto) el hacerse unos zapatos a medida Made in Spain.

Ese desconocimiento total actual sobre la procedencia de los materiales, confección y aunque a muchos de los consumidores no les interese, sobre las “condiciones laborales” que los trabajadores textiles sufren diariamente ha desembocado en bajos precios y una mayor posibilidad de adquisición de tendencias por parte del gran público.

Esto ha producido que el consumidor medio espere a que alguna de las marcas fast fashion replique en formato low cost alguno de los diseños que firmas como Dior o Givenchy han puesto en tendencia y por otro lado critique a las grandes firmas de moda por los prohibitivos precios de venta de sus productos.

Desconozco si la moda rápida está en la cima de una montaña rozando el éxito o golpeada contra una piedra al caer por un pozo, está claro que su facturación es superior a muchas de las marcas españolas del panorama actual que sí cumplen con los estándares de calidad, pero ¿va en el camino correcto?

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante