Lucas Martínez Liesa es el primer mainate del barrio oscense de San Martín. No es el primero de la ciudad, porque Gabriel López lo fue antes, del barrio de San José en 2020, pero sí podría abrir camino en San Lorenzo y escribir una nueva página de la historia de las fiestas de Huesca, como hicieron el año anterior las dos primeras danzantas, Ibón Cejalvo y Cristina Esperanza.
"¿Quieres ser mainate?" Lucas Martínez recuerda bien la pregunta. Se estaba preparando para ir a casa de sus abuelos, como todos los domingos, y tenía la cara embadurnada de espuma blanca de afeitar. Oyó cómo sonaba el timbre y su hermana abría la puerta. Y escuchó voces de algunos miembros de la Comisión de Fiestas. Se lavó y se apañó como pudo, antes de presentarse ante ellos. "¿Quieres ser mainate?
"Al segundo siguiente dije...: Vale", explica poniéndole un poco de suspense al relato y se remonta a 2019, a aquel día en el que la Comisión acudió también a su casa, pero en esa ocasión en busca de su hermana Lucía. Entonces, fue Lucas quien planteó la cuestión, que si no podían ser los chicos quienes representaran al barrio. "¿Podría ser yo?"
Ha llegado ese momento, sabe que el papel que va a desempeñar va a tener su repercusión y lo está viviendo ya con mucha ilusión. "Estoy contento por abrir un horizonte y muy orgulloso por representar a mi barrio", asegura. Lo estuvo antes de su hermana.
Del 4 l 12 de noviembre, estará debajo de todos los focos, como les ocurrió este verano a Ibón y a Cristina, pero no le importa en absoluto. "Vergüenza tengo mucha, porque no la gasto", bromea, y señala que ha hecho teatro desde pequeñito con Misael Hernández y, sobre todo, con Yeimy Cruz, y quizá eso ha podido ayudarle en su manera de comportarse.
De hecho, este estudiante de 17 años del IES Sierra de Guara, quiere formarse cuando acabe el Bachillerato en Historia y, a continuación, en interpretación. Ambas aficiones confluyen en un grupo de recreación histórica, Primera Línea, del que forma parte. También es uno de los dos vocalistas del grupo musical Local 5.
Lucas está deseando representar a su barrio, poder vestir las ropas típicas de un mainate, participar en las rondas, vivir el ambiente desde otro plano. Cuando su hermana fue mairalesa, empezó a implicarse, a repartir programas y recaudar dinero con las huchas para sufragar los gastos. Y proclama muy orgulloso que las fiestas del barrio de San Martín "son las mejores de la ciudad".
Mantiene vivos sus recuerdos de la infancia, cuando era un escolar que salía del colegio para ir a correr delante de los cabezudos, momentos muy felices con la familia y los amigos. "Las fiestas del Barrio de San Martín las llevo en mi corazón".
La Comisión de Fiestas del Barrio de San Martín designa por sorteo en la cena de Santa Águeda a sus dos representantes para las fiestas de San Lorenzo. Este año, afirman desde la Comisión, no será diferente, pero si el ayuntamiento diera su aprobación a esta figura y Lucas saliera elegido, las próximas fiestas de San Lorenzo incorporarían una importante e histórica novedad. "No está en mis manos, pero sí, me gustaría muchísimo. Está bien soñar, pero hay que ser realista."