Los Reyes Magos de Oriente han llegado a Barbastro pletóricos de luz, cargada por la Estrella que les guía y por el anuncio del Nacimiento del Niño Jesús al que han buscado para adorarlo. Y, de paso, su recorrido por la ciudad del Vero va a reportar a niñas y niños un cargamento de regalos porque, no en vano, en este pasado 2024 han sido realmente muy, muy buenos.
Han asomado a Barbastro Melchor, Gaspar y Baltasar por la Avenida San Josemaría, donde ya salían a su encuentr los primeros ciudadanos de todas las edades con la luz propia y la de las carrozas de los reyes que iluminaban. Ahí repartían caramelos que los pequeños, sin pereza alguna, se lanzaban a recoger del suelo.
Junto a ellos, acróbatas, zancudos y otras expresiones de grupos de Barbastro para completar una bonita cabalgata.
Conforme avanzaba la comitiva, por Corona de Aragón y General Ricardos, se nutría la presencia de personas, de niños sin limitación de edad. En la confluencia con Academia Cerbuna, se desmontaban los reyes de los vehículos y, en medio de una importante algarabía, se han dirigido al balcón del Ayuntamiento. Allí, en la plaza de la Constitución, con centenares de presentes, han pronunciado su pregón en el que han recordado que Dios se ha hecho presente en la tierra a través del Niño que ha nacido, y han significado los méritos y valores de la gente menuda barbastrense que se ha agolpado con la esperanza, casi certeza, de que esta noche, de esa manera tan mágica que tienen los de Oriente, depositarán en sus domicilios los obsequios con los que llevan tiempo soñando. ¡Felices Reyes!