Maestros opositores de Aragón han expresado su "frustración" tras recibir las calificaciones que en su mayoría oscilan entre notas de 0-3, "lo que nos hace sentir humillados e incomprendidos", y reclaman el cambio en un proceso que consideran injusto no sólo al obtener las calificaciones. "Tras una revisión detallada de nuestros exámenes y su comparación con los criterios de evaluación proporcionados, hemos constatado que las calificaciones no reflejan adecuadamente nuestro desempeño real. Los criterios utilizados para la evaluación son ambiguos y excesivamente generales, lo que introduce un grado de subjetividad que afecta la equidad y transparencia del proceso de calificación".
Aseguran en un comunicado de prensa los aspirantes a la plaza que "el tribunal encargado no ha proporcionado aclaraciones adecuadas durante el proceso de reclamaciones, las cuales se realizan de manera telemática, impidiendo una revisión exhaustiva y comprensible de nuestros errores. Destacamos también que los criterios de evaluación parecen ser elaborados después de la realización de los exámenes, lo que incrementa la sensación de arbitrariedad". A la par, demandan la implementació de pruebas más objetivas y procesos de calificaicón más transparentes para garantizar "equidad y justicia".
Sobre el modelo de examen, consideran que el actual "no refleja adecuadamente nuestras capacidades y competencias. Es necesario un rediseño que valore de manera justa y precisa nuestras habilidades y conocimientos". Para el tipo de revisión, solicitan que sea realizada por tribunales diferentes a los que efectuaron la evaluación inicial, para garantizar imparcialidad y objetividad en las calificaciones.
En un largo listado reivindicativo, aluden también al temario concreto y único para evitar confusiones y garantizar que todos los opositores se preparen bajo las mismas condiciones. Igualmente, estiman que la adjudicación de plazas no debe ser limitada a un número fijo por tribunal. "La selección debe basarse en méritos y no en cupos predefinidos. Todos los que cumplan con los requisitos deben tener la oportunidad de aprobar".
El texto de los maestros reclama una correcta formulación de los enunciados de casos prácticos, "para evitar malentendidos y permitir una correcta evaluación de nuestras capacidades".
Sobre los criterios de calificación, exigen que sean publicados con suficiente antelación, y no un mes antes de las oposiciones, para que podamos preparar nuestras pruebas adecuadamente.
Demandan igualmente que los exámenes sean revisados minuciosamente para evitar errores en los enunciados y corregir cualquier errata que pueda perjudicar a los opositores, bien escritos, sin faltas de ortografía, ya que "se nos exige una buena redacción gramatical y como se ha podido ver algunos de los enunciados de los exámenes de este año no cumplían con uno de nuestros criterios a evaluarnos".
Un octavo punto se refiere a la lectura del examen para asegurar que todos comprendan correctamente las preguntas y puedan responder adecuadamente. El noveno punto solicita respetar la provincia de referencia desde el primer llamamiento, para evitar desplazamientos innecesarios y costos adicionales.
Una cuestión que estiman importante es disponer de más tiempo para el práctico, para poder demostrar sus capacidades.
Reclaman un trato respetuoso y justo desde el Servicio Provincial. Además, agregan que un aprobado no debe caducar, sino tener validad permanente para futuras rebaremaciones, que piden que sea anual para que las calificaciones reflejen los méritos más recientes.
Finalmente, piden que todas las vacantes sean ofrecidas de manera voluntaria para garantizar que los maestros tengan oportunidad de elegir sus puestos de trabajo.