Daniela Lera y Selma Bernad, las monitoras de Salesianos de Huesca convertidas en testimonio de fe, han reportado a EL DIARIO DE HUESCA sus impresiones ya desde el autobús, terminada la Jornada Mundia de la Juventud y con la sensación de haber vivido algo histórico remachado por la enseñanza del Papa Francisco. frente a los miedos lógicos de los jóvenes, la disposición ante la vida con alegría y amor.
Fueron seis horas las que hubieron de recorrer hasta el lugar que tenían asignado. la organización es perfecta. "Fue bastante bonito. Todo el mundo llevábamos las esterillas y los sacos para vivir la misma experiencia. Salimos a las 9 y llegamos a las 13:30, pero se hizo rápido al estar en compañía". Las canciones de la delegación andaluza aliviaron el trayecto caluroso para el que requirieron hidratación.
La llegada, entre multitud de banderas de muchos países, fue "impresionante. Era una manera de sentir y decir que estábamos viviendo un momento de la historia en el mundo. Una de nosotras se preguntaba por qué tanta policía en la calle, y respondíamos que es el momento único, hasta la próxima JMJ no va a haber otro movimiento que vaya a reunir a tantos jóvenes ni a tanta gente".
Se alegran de la posición que han tenido los ocho mil salesianos, la zona única junto al escenario, y era una barbaridad. "Te sentías muy afortunada y elegida por Dios, esa frase que nos han dicho tanto estos días. Veíamos al Papa como una hormiguilla, pero todos sentados. En la pantalla, con la Cruz... Tuvimos la fortuna de verlo en directo, fue muy emocionante".
Impactadas por la vigilia del día anterior, cuando llegó a las ocho el Papa Móvil, "tuvimos suerte porque había menos gente y hemos estado muy cerca de ese lugar. Ha sido muy bonito y la vigilia fue un momento muy emotivo. Me quedo en el discurso del Papa con la frase en la que decía que la alegría consiste en amar, en volar y en ser alegres. La base de todo es la alegría. Está en nuestras raíces". Ahora mismo, "todos los jóvenes que hemos estado en la JMJ no podemos expresar en palabras lo que hemos vivido, pero no porque falten palabras, sino porque tenemos que ordenarlas. Pero para nuestro corazón ha sido muy emocionante".
El domingo, se habían despertado a las 7 de la mañana con un "cura techno dj muy motivado, que se gustaba mucho asimismo pero también nos gustaba a los demás. Ha sido muy divertido salir con tanta gente bailando un poco motivado con el techno, y ha sido muy gracioso". En la misa de Envío, el pontífice ha hablado de los miedos de los jóvenes que no puede frenar porque "hay que tomar decisiones". "A veces caemos pero nos volvemos que levantar, y la gracia de esas caídas es saber que te vas a volver a levantar".
Conclusión: "Tenemos que volver a verlo quince veces para darnos cuenta de lo que hemos vivido porque es muy difícil explicar lo que hemos vivido estos días. Y el Papa, al ser tan natural y tan él, a los jóvenes nos motiva y yo creo que la JMJ nos ha ayudado a todos a confiar más para salir adelante". Han estado hasta el final porque no querían perder ni un segundo de la experiencia.
"Hay que ir ahorrando dinero" porque ya se sabe la ciudad anfitriona de la próxima JMJ, nada menos que Seúl, la capital surcoreana. "Está un poquito más lejos, pero tenemos ganas".