La psicóloga María Ángeles García Soto, "una violeta con fragancia a empatía, humanidad, dedicación y cariño", ha sido la persona distinguida este año por la Asociación Artritis Oscense (ARO), como reconocimiento a su labor, que desarrolla "de manera desinteresada, altruista y humilde" en beneficio de la entidad y de todos los que la componen. Porque su dedicación va más allá de lo exigible a un profesional y esa implicación le ha granjeado, no sólo el respeto, sino también el afecto de sus pacientes y quienes la rodean.
ARO le brindó este sábado un merecido y caluroso homenaje, en la comida de navidad que ha recuperado tras los peores años de la pandemia de covid y que se celebró en el Hotel Abba Huesca.
La Junta Directiva, reunida el pasado 29 de septiembre, acordó por unanimidad que fuera ella la destinataria de este tributo, según explicaron el presidente, Fernando Oliván, y la secretaria, Lucía Oliván. "Y es aquí en nuestra asociación, donde nos beneficiamos, y a la vez disfrutamos de tus técnicas. María Ángeles, nos enseñas a meditar, a la calma en momentos difíciles, a abordar los miedos ante situaciones complejas y de crisis, a reducir el estrés y la ansiedad", le dijo el presidente.
"Pero además de hacer todo el bien que está a tu alcance, lo realizas sin ostentación, y casi desde el anonimato. Pero te necesitamos y te buscamos. Eres como la violeta que, aunque esté escondida, se desprende por su fragancia. Y en tu caso, esa fragancia tiene como componentes la empatía, la escucha asertiva, la capacidad analítica y comunicativa, cualidades de una buena psicóloga, pero se une, -dándole un toque único a esa fragancia- la humanidad, la dedicación y el cariño con el que nos tratas a los amigos que componemos ARO. Tus amigos. Te queremos.
María Ángeles García Soto es psicóloga Sanitaria, Máster en Psicología Clínica Aplicada, experta en Psicología Clínica Infantil, experta en Coaching y especialista Universitaria en Hipnosis Clínica. Ha trabajado en la Policlínica Altoaragón y colabora también con Alzhéimer Huesca.
La psicóloga se quitó importancia y expresó su agradecimiento por la distinción. "Yo también os tengo mucho cariño, me habéis enseñado mucho, cada uno de vosotros, y os quiero mucho a todos", declaró.
Antes de proceder a la entrega de este reconocimiento, Fernando Oliván tuvo un recuerdo para los amigos, socios y colaboradores que fallecieron tras enfermar de covid. También se remontó 12 años para recordar el nacimiento de la asociación en 2010 y subrayar que la entidad sigue creciendo "en socios, en recurso humanos y materiales, en proyección social en todos los ámbitos; foros médicos, actividades y cursos de formación", y agregó que se está potenciando más "la participación y el compromiso" para conseguir los fines que persigue ARO.
El presidente elogió la labor de sus antecesores y citó dos incorporaciones, la delegada en la Comarca de la Jacetania, María José Bustos, y en la zona de Monzón, Barbastro, Binéfar, Anabel Fernández.
Fernando Oliván ensalzó también la labor de los profesionales, "que desde la empatía, el trabajo silencioso, la humildad y el cariño en el trato de las personas" les hacen sentir "arropados, queridos y mimados", y destacó especialmente la labor de los médicos y las enfermeras.
Se mostró muy crítico con la administración, a la que responsabilizó del agotamiento de los facultativos y de que muchas enfermeras, con una gran preparación, "tengan que emigrar a otros países por la falta de reconocimiento profesional" y la falta de optimización de su trabajo.
Aludió también a los fisios, nutricionista, psicóloga, monitores de actividades y, en concreto, a Diana, la trabajadora social. "Lástima que, la labor de esta cantera de recursos humanos quede difuminada por la nefasta gestión de la sanidad española, por parte de sus gestores. Desde las Asociaciones exigimos y reclamamos, más recursos y menos manipulaciones políticas. Menos fotos, menos mentiras y más soluciones. Hemos luchado, luchamos y seguiremos luchando para conseguirlo".
Fernando Oliván señaló también que, junto a Virtudes Pelegrina, miembro de la Junta, habían asistido a la I Jornada de Humanización de la Salud, organizada por el Gobierno de Aragón y el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. "Ahí se puso de manifiesto que la humanización es escuchar, mirar y acompañar. Nunca os podremos agradecer lo que hacéis por nosotros".
En un ambiente magnífico y como es tradicional en este tipo de encuentros de ARO, se procedió también a un sorteo de regalos, cedidos por el comercio oscense, muy apreciados aunque el diez se lo llevaron las manualidades realizadas por "las jóvenes" de la asociación.