El cáncer ha inspirado algunos libros fascinantes que, en ocasiones, se han convertido en las mejores obras de sus autores. Encontraron en la literatura una manera de enfrentarse a esta dolencia, una manera de resistir, una forma de esperanza.
María Nogués doctora en filología hispánica y doctora en Historia de Europa, docente en Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de la Universidad de Zaragoza, en el campus de Huesca; y Antón Castro, escritor y periodista, y Premio Nacional de Periodismo Cultural, inauguraron este viernes el primer Certamen Cangrejo, que organiza la Asociación Contra el Cáncer de Huesca y la librería Santos Ochoa.
En este espacio, y con el propósito de este proyecto de normalizar y humanizar la palabra cáncer, ambos reflexionaron sobre la influencia de esta enfermedad en la obra de algunos escritores. Actuó como anfitrión el presidente de la AECC en Huesca, José Manuel Ramón y Cajal. "Lo que más nos gusta a nosotros acompañar, que la gente pueda aprender a vivir con esta enfermedad -explicó-, que tengan un estilo de vida propia, que sea un relato más dentro de su vida, que viva a nuestro lado pero no dentro de nosotros".
Así, fueron brotando los nombres de muchos autores reconocidos, comenzando por los tres libros firmados por el científico sabiñaniguense Carlos López-Otín, "complejos pero fascinantes".
Antón Castro se refirió al "combate silencioso, el coraje y la entereza" con la que, de manera común, algunos escritores próximos a él se han enfrentado a esta dolencia, e indicó también que, por lo general, sus obras son "estimulantes" y de ellas se pueden aprender "lecciones de vitalidad, amor a la vida y resiliencia".
"La literatura puede ser el relato, la confidencia, el descenso a la lucidez y la esperanza", añadió.
María Nogués valoró el acierto de este Certamen Cangrejo, "que da la oportunidad de hablar claro de la enfermedad" y le ha permitido releer grandes obras, algunas de las cuales abordó a lo largo de la tarde, acompañadas de citas y lecturas de fragmentos.
Inició su alocución con unas palabras de Almudena Grandes, fallecida en 2021, sobre la importancia de la cultura y las artes, lo que le llevó a citar después a Emilio Lledó cuando afirmó que "Somos palabra".
A su exposición saltaron otros nombres como los de Irene Vallejo, o Cervantes, así como a J.M. Coetzee y La edad de Hierro, Tolstói y La muerte de Iván Ilich -"para algunos su mejor obra"-, Thomas Mann, Premio Nobel de Literatura, y El cisne negro, o Emmanuele Carrère y Vidas ajenas.
María Nogués destacó que la pregunta de "por qué a mí" es recurrente en un buen número de obras. También mostró, a través de los títulos que refirió, historias en las que la enfermedad permitió el acercamiento de personas distanciadas, o facilitó el conocimiento de uno mismo. Y todos los libros "ofrecen cauces que nos hacen reflexionar", consideró.
"Cada uno transita por su libro con libertad y con su miedo", añadió.
Antón Castro citó, entre otros, a Vicente Alexandre, Christopher Hitchens, Carlos Ruiz Zafón, Rafael Chirbes, Antonio Lobo Antunes, Paco Umbral, el fotógrafo Vicente Almazán y al pintor Vicente Pascual Rodrigo, a quien recordó con su pipa de morfina.
El periodista y escritor se centró en la experiencia de su compañero de redacción por aquel entonces Sergio del Molino y su libro autobiográfico La hora violeta, donde plasma el proceso del fallecimiento de su hijo a consecuencia de una leucemia, cómo lo asumen los padres, qué ayuda encontraron y recoge, también, cierta crítica al mundo sanitario.
Por la misma enfermedad atravesó el hijo de otro escritor, Fernando Sanmartín, pero él "vive, felizmente", Antón Castro le dedicó su libro Jorge y las sirenas, junto con Alberto Aragón. Castro siente que "poéticamente" contribuyó a la recuperación del niño. "La literatura te sana, te consuela, ta da vida y, a veces, estos detalles", señaló.
Un año y tres meses es el poemario que Luis García Montero dedicó a su compañera, Almudena Grandes, cuyo nombre volvió a salir en esta tertulia. En él, el autor da a conocer cómo integraron la enfermedad en su vida cotidiana, con la mayor de la dignidad y de la entrega.
En el tramo final de esta tertulia, Antón Castro citó a Labordeta y María Nogués a Rosa Montero y "La ridícula idea de no volver a verte, para terminar con un homenaje que este último quiso brindar a Javier Hernández, fallecido el pasado mes de julio. "Ha dejado una huella indeleble", aseguró antes de leer un texto que le ha dedicado y en el que asume la voz del ilustrador y editor.
"Que haya ciencia, esperanza y, sobre todo, cariño y amistad", dijo para concluir.
ESTE JUEVES
Este jueves, a las 19:30, les tocará el turno a Amparo Nogués, directora y actriz de teatro, licenciada en Arte Dramático y profesora de teatro, especialista en mimo, clown y expresión corporal; y Estela Rasal, directora del Festival Internacional de Cine de Huesca y productora en su empresa, Nut Producciones. En esta ocasión, abordarán la relación entre el cáncer y el teatro.
Este primer Certamen Cangrejo finalizará este viernes, centrado en la vinculación de la música y esta enfermedad, de la mano del artista Raúl Usieto “Pecker”, cantante y compositor, que cuenta con siete discos y recientemente ha escrito un libro de poemas; y Lucía Naval, graduada en la Facultad de Bellas Artes de Granada, máster de grabado y diseño y ganadora del cartel de Carnaval 2023 de Huesca.