Una mañana "maravillosa" en Nocito, dos oficiantes (el párroco, Rafa Gállego, y José María Cabrero) y doce presentes, número coincidente con los apóstoles. Una campana donada como las dos del pueblo por Santiago Villacampa, 95 fértiles años, de nombre María de El Rosario que se ha elevado a la vieja usanza hasta el campanario del Santuario de San Úrbez. Y, a la vista, la celebración de la festividad que será el 29 de junio y que congregará a buena parte de los quinientos cofrades.
La matinal ha congregado desde las once de la mañana a este puñado de amigos en torno a una causa, habilitar la nueva campana que sustituye a la vieja deteriorada y que agonizaba con un sonido muy defectuoso. Los técnicos de Pallás han tenido que optar, ante la imposibilidad de utilizar una grúa, por el sistema de trócola, una polea que, con mucho oficio y tiento, ha permitido ir alzando los 186 kilos de María de El Rosario lentamente hasta encajarlo en el espacio. Todos, de una manera u otra, han contribuido al logro. Observando la operación, Saturnino Villacampa, a apenas tres semanas de alcanzar las 96 primaveras, con su hija. Magnanimidad la suya, y es que esta tercera donación se une a las dos anteriores de 308 y 206 kilos respectivamente, la principal dedicada a San Juan Bautista (de 1645).
Unz vez cumplida la anhelada misión, Rafa Gállego ha pronunciado una oración dirigida al Jubileo de 2025 cuyo lema es Peregrinos de Esperanza. "Estamos en un momento muy importante, en vísperas de Cuaresma, que nos cita para la conversión y para dar testimonio de nuestra fe. La oración del Jubileo también para estar con el Papa Francisco en su difícil situación de salud. Y pidiendo que sea nombrado obispo de las Diócesis de Huesca y Jaca tras 15 meses sin esta figura".
Los presentes han cantado el himno a San Úrbez, obra de Gregorio Garcés, el compositor y organista de Alcalá de Gurrea. Como colofón, José María Cabrero ha interpretado una jota de cosecha propia: "La de Used, aquí en San Úrbez, /qué bien retumba por Guara/ con gracias a Saturnino/ y por Pallás remozada". De Used procede la campana de 1908, firmada por Jorge Capalvo con el anagrama de IHS (Jesús Hombre Salvador), cuya madera del yugo es de Iroko, un árbol tropical.
Con la emoción a flor de piel, los presentes han bajado al Albergue de Lardiés en Nocito, donde han compartido mesa y mantel.
En torno a la campana, ha recordado Rafa Gállego su significado "de llamada de Dios que congrega a la comunidad cristiana para ser alabado y dar las gracias". Su sonido acompaña todos los grandes acontecimientos del pueblo y del valle. Musicalmente, María del Rosario se ha bandeado con un sonido que no requiere más que una palabra para ser definido: "Espectacular". Un hito entrañable, acogedor y trascendental para el Santuario de San Úrbez. El preludio de grandes encuentros de oración y de fraternidad.