La mutilación genital femenina es una forma de violencia contra la mujer y Médicos del Mundo ha salido este lunes a la calle para denunciarlo y para desmontar algunos mitos.
Desde las 10:00 y hasta las 14:00, coincidiendo con el Día Mundial contra esta práctica, la ONG ha instalado una mesa informativa en la plaza de Navarra de la capital altoaragonesa, donde se han atendido los requerimientos de la ciudadanía oscense.
Margarita Alfaro ha explicado que, aunque existe la creencia de que la mutilación genital femenina se realiza en todos los países de África no es así, se reduce a unos pocos y sólo lo practican determinadas etnias. Sin embargo, aunque no se conoce tanto, también se lleva a cabo en determinadas zonas de Sudamérica y Asia.
"Tampoco está relacionado con la religión, es un tema cultural, muy arraigado, que se practica en muchas comunidades, fundamentalmente por personas mayores, y tiene graves consecuencias para la salud. Sobre todo, es un tema de control y de violencia contra la mujer, que es lo que intentamos que se erradique", ha explicado.
Médicos del Mundo, que trabaja en Huesca desde hace 22 años, organiza muchos talleres contra la violencia de género, formación tanto para hombres, como para mujeres y personas jóvenes, y cuenta con mediadores interculturales, que acuden al hospital cuando una mujer procedente de un país donde se efectúa la mutilación va a dar a luz. "Que mujeres blancas vayan a decirles que esto no está bien, a ellas no les resulta fiable, pero si van mujeres de países donde se practica o que incluso lo han podido sufrir, es más fácil que puedan entender que esto no tiene ningún sentido y que hay que intentar acabar con ello".
Hace unos años se puso en marcha un protocolo de viaje, con un equipo multidisciplinar integrado por personal sanitario y docente. "Cuando se sospechaba que alguna niña va a viajar a su país de origen, hay un compromiso de que pase por el pediatra a hacerse una revisión y de nuevo a la vuelta, para comprobar que todo estaba bien. Y, si no era así, debían saber que en España esto tiene consecuencias legales. No tenemos constancia de que últimamente se hayan dado casos".