El Día de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, pone de manifiesto los problemas que existen en torno a esta realidad, le da visibilidad ante la sociedad y tiene también como propósito que las autoridades tomen conciencia de las mejoras que se deben acometer. Y si hablamos de asuntos pendientes, que es lo que toca, la salud mental infantojuvenil es uno de los campos donde hay que mejorar y también falta mucho por hacer para llevar los recursos de rehabilitación psicosocial al medio rural.
Actualmente, por ejemplo, si un niño o un adolescente necesita ser ingresado en un centro especializado, se les deriva a otras Comunidades Autónomas como Andalucía o Castilla-La Mancha, según indicó este jueves en Huesca Alfonso Vicente, presidente de la Fundación Rey Ardid.
Vicente, y el presidente de Arcadia, Alberto Larraz, presentaron este jueves una andada solidaria que va a tener lugar el domingo 2 de octubre en el entorno del Palacio de Congresos y la ermita de Salas.
En la comparecencia ante la prensa indicaron que, a pesar de las carencias, "en Aragón hay muy buenos dispositivos de salud mental y de rehabilitación psicosocial", que han evolucionado notablemente en los últimos veinte años. Tanto Vicente como Larraz destacaron, igualmente, la contribución del Gobierno autonómico y las diputaciones provinciales.
Recordaron, además, que el Departamento de Sanidad ha elaborado un Plan de Salud Mental, con vigencia de 2022 hasta 2028, que contempla la construcción de más centros de día fuera de las tres capitales de provincia aragonesas, una medida que si se lleva a cabo reforzaría la atención en el medio rural.
Profesionales que trabajan en este sector consideran, por otro lado, que es necesario inyectar más dinero en estas atenciones, porque está aumentando el número de pacientes con problemas de salud mental, no sólo en Aragón sino en toda España.
PROBLEMAS GRAVES
Al menos el 5 por ciento de la población presenta problemas graves de salud mental, principalmente esquizofrenia, "aunque muchas de esas personas pueden hacer pueden hacer una vida normal con sus tratamientos, otras necesitan más apoyos". Así lo indica el presidente de Arcadia, Alberto Larraz, que apunta también que el 80 por ciento de los usuarios a los que esta entidad presta un servicio se corresponden con esos casos.
En los dos últimos años, la pandemia de covid ha provocado un incremento de los ingresos en casos graves de salud mental, y también se observa que, progresivamente, van aumentando los casos leves, aunque, como valoró Larraz, en algunas ocasiones puede confundirse con las dificultades propias que aparecen en la vida. "Es como ir en bici, el que no le da a los pedales se suele caer. La vida es activa", añadió.
Dtesacaron, por otro lado, el servicio integral que presta Arcadia, que aborda todo el itineario de la recuperación de estas personas, en las que caben los ingresos en el centro de rehabilitación psicosocial Santo Cristo de los Milagros, la residencia en pisos tutelados, posibilidades de ocio y de control de la medicación en el centro de día o, una de sus piezas angulares, ejemplo en Aragón como indicó Alfonso Vicente, su centro social de empleo. Todos estos recursos, además, constituyen una importante apoyo para las familias.