El juego es el lenguaje universal de la infancia, una llave mágica que abre puertas al aprendizaje y al desarrollo integral de los niños y niñas. Entre sus múltiples formas, las cartas tienen la capacidad de combinar estrategia, entretenimiento y educación en un formato accesible y portátil.
En este contexto, el lanzamiento de "Dedos", el nuevo juego diseñado por el profesor Antonio Martínez, ilustrado por Judith Vidal y publicado por Scribo Editorial, ha marcado un hito en cómo entendemos la enseñanza de las matemáticas. Más allá de un simple pasatiempo, se posiciona como una herramienta didáctica innovadora que transforma conceptos abstractos en experiencias tangibles, desmitificando una materia que suele generar rechazo entre los más jóvenes.
El oscense Antonio Martínez, con una dilatada trayectoria como docente, ha volcado toda su experiencia en idear este juego de cartas. Dirigido a todas las edades, "Dedos" se rige por una mecánica ágil que combina lógica, cálculo y creatividad.
Los jugadores, hoy alumnado de quinto de Primaria del Colegio Salesianos de Huesca, han podido descubrir que las matemáticas no son solo números y fórmulas, sino una parte intrínseca de nuestra vida cotidiana. Ha sido una hora de risas, sorpresa, diversión y aprendizaje.
Antonio Martínez ha explicado que el juego tiene un planteamiento tan sencillo como efectivo. "Es como las matemáticas: una vez que las interiorizas, no las olvidas", comenta mientras organiza una partida. La idea de este proyecto comenzó antes del verano, cuando Antonio y Carlos Francisco, editor de Scribo Editorial, coincidieron en una feria de libros en Japón.
Carlos recuerda cómo surgió la chispa del proyecto: "Antonio estaba presentando su saga infantil-juvenil JJ y ELE, y en una comida empezamos a hablar de matemáticas y juegos". Fue entonces cuando el editor propuso un reto inesperado: "Yo te publico el libro, pero a cambio, quiero que diseñes un juego matemático". Antonio, como buen oscense acostumbrado a aceptar desafíos, no dudó en embarcarse en esta aventura.
Desde ese momento, comenzaron a trabajar con unas premisas claras. El juego debía estar basado en cálculos mentales básicos, pero también tenía que incluir elementos que rompieran la monotonía, como cartas especiales que introdujeran dinamismo y emoción. Por ejemplo, una carta llamada "Multiplícate por cero" permite al jugador restar todos los puntos de su oponente, mientras que otras cartas generan pausas estratégicas para recuperar energías antes de continuar. "Queríamos que el juego no solo fuera un reto mental, sino también una experiencia divertida y llena de sorpresas", explican.
"Dedos" se adapta a diferentes niveles de dificultad, desde operaciones básicas para los más pequeños, como sumar y restar, hasta combinaciones más complejas para quienes buscan un desafío mayor. "Lo genial del juego es que cada jugador compite según sus habilidades, pero en cualquier momento las tornas pueden cambiar, y eso lo hace emocionante", añade el profesor.
Carlos Francisco, un veterano en el mundo de los juegos de mesa, asegura que "Dedos" tiene un potencial enorme en el ámbito educativo. "Además de divertir, permite trabajar competencias matemáticas, habilidades de lectoescritura e incluso geografía o anatomía, dependiendo de cómo se use".
Tras probar el prototipo con profesores y alumnos en Teruel y Soria, la respuesta ha sido entusiasta.
NIÑAS Y NIÑOS, ENCANTADOS
Los niños y niñas que han probado "Dedos" coinciden en que este juego no solo es entretenido, sino también educativo. Para muchos, la combinación de matemáticas y diversión ha sido un punto fuerte que les ha hecho disfrutar de cada partida. Algunos destacan lo útil que es para practicar las operaciones y desarrollar el cálculo mental de forma ágil y sencilla. "Es divertido y a la vez educativo", comentan.
Varios participantes mencionan que, aunque la competitividad puede generar momentos de tensión, como cuando pierdes puntos o alguien te roba recursos, esto solo añade emoción al juego. Según ellos, "tiene la mezcla perfecta de estrategia, matemáticas y competición", lo que lo hace especialmente atractivo para niños y niñas con diferentes habilidades y niveles en matemáticas.
Otros resaltan cómo el juego logra hacer que el tiempo pase volando, ayudándoles no solo a mejorar en matemáticas, sino también a disfrutar del rato con amigos y familiares. Para algunos, "es un juego perfecto para aprender sin aburrirse", ideal para esos momentos en los que necesitan algo que los motive o les ayude a repasar sin sentir que están estudiando.
Además, muchos valoran la accesibilidad del juego, señalando que "es sencillo para quienes tienen dificultades con las matemáticas, pero suficientemente desafiante para quienes buscan mejorar". También mencionan que lo recomendarían como regalo, ya que permite jugar en familia y reforzar el cálculo mental mientras se divierten.
En resumen, "Dedos" ha sido todo un éxito entre los más jóvenes, quienes lo describen como "muy guay, dinámico y educativo". La posibilidad de aprender matemáticas sin esfuerzo y en un ambiente distendido ha hecho de este juego una experiencia inolvidable que combina lo mejor del aprendizaje y el juego.
LA IMPORTANCIA DEL JUEGO
Estela Soler, maestra de Educación Infantil y encargada de coordinar actividades extraescolares, ha explicado que el juego se ha integrado en la vida escolar de este centro. Según Soler, los talleres lúdicos, destinados a Infantil y Primaria, han tenido una acogida entusiasta, probablemente porque los niños a esa edad suelen tener menos actividades extraescolares en ese horario.
Sin embargo, destaca que los estudiantes del tercer ciclo, aunque menos en cantidad, muestran un nivel de motivación más alto, lo que enriquece las dinámicas del grupo. El proyecto no solo involucra a los niños, sino también a las familias, con actividades diseñadas para que participen conjuntamente.
El año pasado, Scribo Editorial entró en contacto con la escuela gracias a Arancha Martinez, de la librería Santos Ochoa, otra colaboradora del proyecto. Aunque en aquel momento no pudieron concretar una colaboración por la proximidad al final del curso, este año todo encajó mejor.
Tras unir toda la información, decidieron incorporar una sesión semanal dedicada a los juegos de Scribo en el horario escolar y extraescolar. Esto ha permitido que tanto los niños de Primaria y Secundaria como los profesores puedan explorar y disfrutar de las posibilidades educativas de los juegos, entre ellos el recientemente lanzado "Dedos", que está en plena promoción.
Los estudiantes disfrutan aprendiendo a través de dinámicas lúdicas, mientras los profesores encuentran en los juegos una herramienta innovadora para reforzar competencias clave como matemáticas, estrategia y trabajo en equipo.
LAS ILUSTRACIONES
Judith Vidal es una artista con una amplia trayectoria de casi una década, dedicada al mundo de los videojuegos, los juegos de mesa y las portadas de libros. Desde muy joven, ha encontrado en el arte su pasión y ha decidido lanzarse de lleno al dibujo digital, viendo en él un futuro prometedor.
Este proyecto llamó rápidamente su atención y enseguida encontró la estética perfecta: colorida, alegre y desenfadada. El proceso de creación fue muy agradable y le entusiasma es la naturaleza tangible de los juegos de mesa. "No es un trabajo que sea siempre digital. Es un trabajo que luego tú ves en físico, lo puedes tocar, lo puedes compartir con la gente, creo que eso es lo que lo hace especial", ha explicado.
Aunque ha trabajado mucho tiempo en videojuegos, un sector que define como "mucho más frío y distante", ya que cada usuario experimenta los juegos desde su ordenador o consola, los juegos de mesa tienen un componente cercano que le resulta fascinante.
En el caso de "Dedos", el enfoque artístico ha buscado transmitir dinamismo, un toque gamberro y urbano, inspirado en elementos como grafitis, skates, balones de básquet y la cultura callejera. Este espíritu se refleja en las ilustraciones del juego, donde cada número se convierte en un personaje único y lleno de personalidad.
La jornada ha continuado por la tarde en la librería Santos Ochoa, donde Antonio Martínez ha presentado su saga literaria "JJ y ELE", también publicada por Scribo Editorial. Los libros, dirigidos a un público juvenil, relatan aventuras independientes que, en conjunto, van conformando un universo futurista lleno de personajes vibrantes y situaciones intrigantes.