Con el traspaso de la vara, tras 27 años de portarla, el Payaso y la Abueleta han dado el relevo a la nueva generación de cabezudos del Barrio de Santo Domingo y San Martín este viernes, en la víspera del arranque de las esperadas fiestas. Muchos vecinos han sido testigos de esta transición en una de las señas de identidad de este barrio, y los numerosos niños presentes han tenido el primer contacto dulce -con reparto de caramelos- con quienes se les perseguirán a partir de ahora por las calles del barrio.
Se trata de la tercera generación de estos iconos de las fiestas de San Martín, realizados con un material mucho más resistente que el cartón de los salientes, que fueron creados con guías telefónicas de Zaragoza pegadas capa sobre capa.
Esta es una de las curiosidades que se han contado en el acto de presentación de los nuevos cabezudos del barrio, que ha sido conducido por Carlos Mored, que lleva treinta años haciéndose cargo del mantenimiento de ambas figuras.
“Los primeros se compraron en la década de los 50. Queríamos haber contado con alguien de la comisión de fiestas de entonces que nos contara los pormenores, pero, lamentablemente, no viven. La primera datación que hemos encontrado en la hemeroteca es de La Nueva España en los años 60. Salían en comparsa, como los de San Lorenzo, con gaiteros, la junta y lo que son ahora las mairalesas, que antes llamaban presidentas”, ha explicado Mored.
Sí han intervenido en el acto Jorge Pueyo y Ramón Sampietro, miembros de la comisión que en 1995 adquirió los segundos cabezudos. En aquel año pudieron conocer por alguien de la anterior junta que se habían comprado en un comercio de Zaragoza que todavía estaba abierto, por lo que se pudieron obtener dos iguales, solo con algún retoque en el sombrero y adaptando los colores del Payaso.
Esa comisión renovó otros símbolos del barrio, como el cartel de “Viva San Martín” que se coloca al inicio de la calle Lanuza.
Loreto Larripa, presidenta de la Asociación de Vecinos de Barrio de Santo Domingo y San Martín y miembro de la junta de fiestas, ha explicado que se dieron cuenta de que los segundos Payaso y la Abueleta no daban mucho más de sí, que tenían muchas grietas y que cada vez eran más difíciles de arreglar.
También los miembros de la junta Lorenzo Inglán y Josán Oliva, que han participado muy activamente en el proceso de cambio, han recordado que ya en 2019 se pidieron los primeros presupuestos para las nuevas figuras. Pero la pandemia paralizó la actividad en 2020 y al año siguiente, aunque no hubo actos festivos, sí se realizó en Navidad un sorteo de una cesta, en la que colaboraron numerosos comercios y vecinos del barrio. Lo recaudado se dedicó a empezar a acometer el proyecto.
El presupuesto al final se otorgó a la empresa Tecmolde, que ha fabricado al Payaso y la Abueleta en un material mucho más resistente que el de los que dejan el cargo. Además, se ha efectuado un escaneo de los cabezudos para tenerlos datados digitalmente y que pueda quedar constancia de ellos para que en generaciones posteriores se puedan volver a fabricar.
Gracias a ese escaneo, se pueden obtener en otras escalas, por lo que se decidido realizar reproducciones en diferentes acabados -metalizados o en color -, para comercializarlos. Según ha explicado Mored, se podrán vender “a partir de la próxima semana”.
En el acto ha intervenido también Agustín Cabrero, por Supermercados Altoaragón, empresa que ha contribuido a sufragar las nuevas figuras. “Nuestro primer almacén mayorista lo tuvimos en la plaza Unidad Nacional y abrimos el primer supermercado en 1978 en la avenida Ramón y Cajal. Esta ha sido una manera de devolver todo el cariño que hemos recibido del barrio -ha explicado-. Esta colaboración es algo muy bonito, porque les tenemos mucho cariño todo el barrio”, ha agregado Cabrero.
Ha participado también José María Romance, teniente de alcalde de Huesca y vecino del barrio, quien ha considerado “un placer dar la bienvenida a estos nuevos cabezudos, una iniciativa más de las muchas que tiene esta comisión de fiestas y la asociación de vecinos, en un año especial como este, tras dos sin poder celebrar nuestras fiestas de Santo Domingo y San Martín”. Ha agradecido el esfuerzo puesto en preparar unos días “que van a ser especiales”, ha dicho Romance, quien ha esperado que transcurran con “total normalidad” y se ha mostrado seguro de que todos disfrutarán “de las fiestas y de estos nuevos cabezudos”.
Llegado el momento, se ha recibido a la tercera generación del Payaso y la Abueleta, que han salido del cercano supermercado Altoaragón cargados de caramelos. Los asistentes los han recibido entre aplausos, antes de que posaran con sus predecesores, que se han despedido este viernes, aunque “estarán presentes en las fiestas, en algún escaparate o en algún evento, y nunca nunca se van a despedir de nuestros corazones”, ha cerrado Mored.