Quedan muy pocos días para la Marcha Aspace Huesca, la número 11, la que recupera el ritmo de las anteriores a la pandemia y esta edición pone el foco en uno de sus proyectos más ambiciosos, una residencia con 15 plazas a la que se añadirá también un centro de día.
Este siete de mayo, la capital altoaragonesa y muchos otros vecinos de la provincia, vivirán la gran fiesta de la inclusión que organiza la Asociación, en colaboración con el Ayuntamiento y la Comarca de la Hoya. Más de 8.000 personas participaron en 2021 y este martes, el número de inscripciones superaba ya los 7.200, camino de batir un nuevo récord.
"Aspace Huesca precisa ampliar su capacidad de residencia y, por ello, el proyecto asociado a la Marcha 2023 tendrá como finalidad un nuevo centro que cubra las necesidades residenciales de las personas con parálisis cerebral y sus familias", explica el director, Francisco Ratia.
"Esto nos permitirá tener una perspectiva de futuro, porque las necesidades van aumentando y la preocupación fundamental de las familias de Aspace sigue siendo quién atenderá a nuestros hijos cuando nosotros no podamos -ha añadido-. Aspace se siente en la obligación, junto con las administraciones públicas, de intentar cubrir esa necesidad".
Ratia, como el resto de Aspace Huesca, no pide nada, sólo que la gente acuda y que conozca a las personas con parálisis cerebral, y el público tendrá, además de su sonrisa y el buen trato de la organización, una camiseta, un almuerzo, una comida y un avituallamiento por el que no está obligado a pagar nada.
Sin embargo, a la hora de formalizar las inscripciones se puede realizar una aportación económica, que ayude a la entidad a conseguir el proyecto de la residencia que tan importante es para las personas que reciben sus servicios. Parece bastante justo, aunque, por desconocimiento, racanería o dejadez, no siempre se produce esa correspondencia.
También se puede demostrar generosidad el sábado 6 de mayo, momento en el que se podrán recoger la camiseta y el dorsal, en el Palacio de Congresos, y se podrá depositar la cantidad que uno quiera en la hucha gigante marca Julio Luzán.
Pero Francisco Ratia no piensa en esas cosas, sólo en que la organización sea impecable y en el bienestar de las personas con parálisis cerebral, que son el motivo principal de esta iniciativa. "Ahora mismo, las posibilidades de ampliación en la residencia del centro actual son muy limitadas y le pedimos al Ayuntamiento un solar en el entorno urbano de la ciudad para poder hacer una residencia de 15 plazas, con las ventajas que supone esa ubicación, porque muchos de nuestros perfiles pueden interactuar en la ciudad de una manera más sencilla que ahora, que estamos muy alejados del centro y nos obliga a utilizar transporte para cualquier pequeña cosa que queramos hacer en Huesca", explica Francisco Ratia.
LOS PROYECTOS DE LAS OTRAS EDICIONES
El primer proyecto de la Marcha Aspace Huesca fue la remodelación de la cocina, que ha permitido a la asociación mejorar la calidad y presentación de sus platos y avanzar en el proyecto de texturizados.
En 2014, se llevó a cabo la reforma de la sala polivalente, donde los escolares comen, hacen pequeñas siestas y alguna que otra fiesta.
En 2015, se procedió a la ampliación de la residencia, que pasó de 15 a 25 plazas.
En 2016, se dotó al centro de una zona de juegos adaptados, que llevan el sello de Julio Luzán.
En 2017, el dinero se destinó a la adquisición de una furgoneta adaptado.
En 2018, se pudo acometer la mejora de los baños y, con lo recaudado los dos años siguientes, le tocó el turno a la ampliación del comedor de la residencia y el centro de día.
Por último, en 2020 se efectuó otra pequeña ampliación de las plazas de la residencia, en este caso cinco, y su equipamiento. Y, el año pasado, se reformó el taller ocupacional del Centro de Atención Integral con actuaciones de obra interior, acondicionamiento de espacios exteriores, equipamiento general, eficiencia energética y de ayudas técnicas para la autonomía personal.