El colectivo Haztecoop, en colaboración con el Ayuntamiento de Huesca, organizó recientemente una jornada que abordó la compleja relación entre cooperación al desarrollo y migraciones. En un esfuerzo por tejer un espacio de reflexión crítica, se dieron cita ONGD, asociaciones de personas migradas y entidades sociales del la capital oscense.
La jornada, moderada por Sifro Gonzàlez y animada por la intervención de Mariama Ladiane de la Asociación Kaaylen, abordó cuestiones esenciales para entender los fenómenos migratorios desde una perspectiva local y global.
Haztecoop, una plataforma colaborativa entre el servicio de Cooperación del Ayuntamiento de Huesca y las organizaciones no gubernamentales de desarrollo (ONGD), promovió este encuentro como parte de su compromiso con la educación para la ciudadanía global.
En un formato de estructura horizontal, este colectivo busca dar voz a los desafíos y experiencias de las comunidades migrantes y los actores de la cooperación descentralizada, profundizando en cómo se entrelazan ambos fenómenos.
La conversación inicial, presentada por Alfonso Ibáñez, contextualizó el panorama migratorio actual y su interrelación con la cooperación descentralizada, resaltando la necesidad de ir más allá de conceptos rígidos.
En un ambiente reflexivo, la jornada abordó temas profundos como el significado de la migración en los proyectos personales y comunitarios. Se cuestionó el término "migrante" y su caducidad, pues los cambios en el paisaje cultural y el “paisanaje” —como evocadoramente se denominó— generan nuevas identidades y sentidos de pertenencia.
Rachida Raihani, representante de la Asociación de Mujeres Árabes, tomó el micrófono para expresar una reivindicación identitaria clara, presentándose como "musulmana aragonesa". Esta autodenominación hizo eco en otros asistentes, resaltando cómo las personas de diferentes orígenes encuentran en Huesca un hogar y, a través de sus asociaciones, un espacio de pertenencia.
Raihani subrayó que las asociaciones de personas migradas en Huesca ya no deben ser percibidas únicamente como agrupaciones de personas extranjeras, sino como parte esencial de la sociedad oscense.
En otro emotivo momento, la Federación de Asociaciones por la Multiculturalidad rindió homenaje a Nezha El Hajjaji, recientemente fallecida, quien fue una figura clave en la lucha por el reconocimiento y la integración. En su honor, se renovó la petición de acondicionar el cementerio municipal para una "última acogida digna", un gesto que simbolizaría la diversidad cultural de Huesca y la aceptación de todas las religiones y tradiciones como parte integral de la ciudad.
ASOCIACIÓN KAAYLEN
Hace menos de dos años, Mariama Ladiane y Ndeye Diop fundaron la asociación Kaaylen en Huesca, motivadas por la necesidad de crear un espacio de apoyo y asesoría para personas migrantes. Mariama, que estudió Derecho y Relaciones Internacionales y actualmente cursa el máster de acceso a la abogacía, comentó que su experiencia profesional fue clave para impulsar este proyecto.
Al iniciar sus prácticas en un despacho en Madrid, colaboró en la defensa de los derechos de personas migrantes y se encontró en varias ocasiones desempeñando el rol de "intermediaria cultural" con clientes, especialmente cuando se trataba de migrantes senegaleses, ya que ella también es originaria de ese país.
Al regresar a Huesca, donde las oportunidades de integración eran limitadas en comparación con la multiculturalidad de Madrid, Mariama identificó una carencia en los recursos disponibles para las personas migrantes y una gran dificultad de acceso a los servicios legales y sociales necesarios.
Así surgió Kaaylen, una asociación que proporciona consultoría en trámites burocráticos y de extranjería. Para ello, Kaaylen colabora con abogados colegiados en Huesca, quienes prestan asistencia gratuita en temas laborales, civiles y de género, y a los que agradeció su apoyo.
Kaaylen ha permitido a Mariama trabajar con personas de distintas nacionalidades y ha resaltado la importancia de la comunicación intercultural. Considera que conocer y respetar la historia y cultura de cada persona es esencial para ayudarles a integrarse correctamente.
Ladiane subrayó cómo las migraciones representan, más que una elección, una necesidad de supervivencia y crecimiento personal, y cómo el acompañamiento legal y educativo es clave para el éxito de los proyectos migratorios individuales.
Además, reflexionó sobre el papel de otros actores, desde instituciones hasta individuos, que pueden facilitar o, en otros casos, complicar el proceso de integración.
Los participantes en esta jornada organizada por Hazteccop destacaron la necesidad de entender la migración como un fenómeno en el marco de un "espacio común europeo".
Se insistió en que, aunque las políticas migratorias nacionales y comunitarias a menudo dificultan el flujo libre y digno de personas, también se abren oportunidades para una cooperación que promueva los derechos humanos y la justicia social.
La jornada contó con una amplia representación de entidades y asociaciones que colaboraron en la organización del evento: la Plataforma del Voluntariado de Aragón, Cruz Roja, la Federación de Asociaciones Cáritas Interdiocesana de Huesca, Alouda Alto Aragón, Asa, Kaaylen, YMCA, Entarachen Bosco Global, SER África, Serso, CC ONG y el Ayuntamiento de Huesca.