María Sabariego Escó es una firme defensora del esfuerzo y la constancia para la obtención de resultados. Nada menos que una media de 9,21 de notas en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), un orgullo para su familia pero, además, un motivo de reconocimiento por la Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil en Aragón, que le ha entregado esta semana el Premio al Mérito Académico en la celebración de la Virgen del Pilar en Zaragoza. María, a sus 16 años, es todo sencillez, con ese punto de timidez que, en el fondo, no es sino el síntoma de la responsabilidad con la que afronta todas las tareas en su joven vida. El premio está destinado a la descendencia de las familias del Cuerpo.
María Sabariego es hija de Guardia Civil, Ángel, henchido el corazón por la actitud y la aptitud de la brillante estudiante. En el diploma que recogió en la Plaza del Pilar zaragozana, la Hermandad recalca "el esfuerzo y trabajo desarrollado que le ha permitido obtener un excelente expediente académico en la Enseñanza Secundaria Obligatoria". En torno a la Benemérita, nada queda al albur y por eso remata la lectura del diploma: "Con el deseo de que continúe en la misma línea de dedicación y excelencia puesta de manifiesto". Viene firmado por el presidente de la Hermandad, dirigente durante lustros que ha sido de las pequeñas y medianas empresas aragonesas, Aurelio López de Hita, que depositó en sus manos la distinción.
Naturalmente, María está muy satisfecha, pero no pierde de vista sus objetivos para el futuro. En sus 9,21 puntos de calificación, lógicamente hay muchos dieces. Historia, Inglés, Francés... Está en Primero de Bachillerato Social, con especialización en Historia del Mundo Contemporáneo, Economía y Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales. En su horizonte, el doble ciclo de Derecho y Administración y Dirección de Empresas. Si hubiera de inclinarse por una de las ramas para su incorporación al mercado laboral, la segunda. Como principales herramientas, "el esfuerzo y la constancia", sin renunciar a la facultad de la memoria, "aunque no me obsesiono con memorizar". Es previsora, pero tampoco ·una "empollona". "No soy de las que estudian desde el primer día de curso, pero cuando tengo un examen a la vista de dos semanas, empiezo a estudiar hora y media o dos cada día, y conforme se acerca el día intensifico la actividad".
María Sabariego lee (sobre todo, novela y fundamentalmente histórica), sale a correr y también a disfrutar con amigas y amigos, pero con moderación.
Ahora que todavía está en el IES Pirámide y queda un tiempo para decantarse por la disciplina de enseñanza superior, la pregunta es obligada -este escribano firmante también la hubo de contestar-: ¿No te tira la tentación de entrar en la Guardia Civil. "Me lo preguntan, pero contesto que no es lo que más me gustaría".
Otra cuestión indefectible: si tienes la oportunidad de elegir, ¿emprendedora o funcionaria? Y, habida cuenta el panorama, responde con los tiempos a la incertidumbre que asuela a los jóvenes: "Yo diría que funcionaria, pero es más que nada por la seguridad. Los jóvenes no tenemos ahora nada claro nuestro futuro. La vida no es fácil para nosotros".
Y la última, la que sobrevuela por esta atmósfera oscense de ciudad de servicios, de función pública y de oportunidades más que limitadas para el talento joven: ¿Huesca o diáspora para el futuro? "Espero no tener que salir de Huesca, es mi ciudad, la que me gusta, y para mí la perspectiva es la de quedarme a vivir aquí". Dios -y alguien más de los entornos palaciegos- la oiga.