El 25 aniversario de la primera promoción (1996-1998) del CUEMUM (Curso Universitario de Especialización en Medicina de Urgencias en Montaña) reunió en la Casa de Piedra del Balneario de Panticosa a algunos de aquellos pioneros que activaron la que entonces se denominaba DUMUM (Diplomatura Universitaria de Medicina de Urgencias en Montaña). Fue el germen del rescate medicalizado en montaña bajo el liderazgo de José Ramón Morandeira.
En el inicio, bastantes médicos y enfermeros rurales. "José Ramón Morandeira fue el alma mater. Tuvo la habilidad de juntar ministerios, Guardia Civil, Gobierno de Aragón y federaciones de montaña para hacer firmar a todos unos acuerdos de gran valor", afirma el doctor José Borrel, presidente del Colegio de Médicos de Huesca. Recuerda que en los comienzos estaba el general José Fernando Abós, amigo de Morandeira, y con él Modesto Pascau, además de Jesús Rivas de presidente. Rivas estuvo en la Casa de Piedra este pasado sábado y Pascau mandó una carta que leyó María Antonia Nerín.
El doctor Borrell recuerda que Fidel Corcuera estaba en la universidad y "una pieza fundamental fue Víctor Longás, el gerente del Servicio Aragonés de Salud. Fue el que embarcó a los rurales, el que metió dinero para que esto se llevara a efecto", que no pudo estar presente en la conmemoración.
Coincidieron veinte personas, una docena de ellos alumnos de la primera y segunda promoción, además de representantes de la Guardia Civil como García Valcárcel, piloto con más de 1.400 rescates a sus espaldas. Juan Moisés Morandeira, hermano de José Ramón, acudió el sábado en un encuentro para las remembranzas. María Antonia Nerín, presidenta de la Fundación José Ramón Morandeira, "sacó fotos en la que estábamos todos muy jóvenes y guapos, y luego se celebró un debate sobre lo que se esperaba del socorro en montaña. Tuvimos recuerdos muy especiales para los ausentes, algunos que estaban de viaje como el general Ceña, piloto de helicópteros, o Guillermo Bernués, Míchel Bernabé que estaba de guardia".
El reconocimiento a la labor de la Guardia Civil estuvo muy presente, más allá incluso de los generales Abós, Ceña y Narváez, como el coronel Germán Martín Gardel lamentablemente ya fallecido o el general Campos o el coronel Campillo que era entonces capitán, además de Alejandro Monjas o Miguel Domínguez, responsables de la UME de Boltaña; Bernabé Aguirre, Higinio, Escolano, Pepón Valenzuela, Benjamín y un recuerdo muy especial hacia Paco Valero, que falleció en el Tíbet en una misión humanitaria de la Fundación José Ramón Morandeira. Alusiones a Javier Gracia, médico de Campo, también de la primera promoción, o Chus Puyuelo, enfermera de Aínsa. De promociones posteriores, Alberto Rubio, fallecido también en Nepal o Ángel Ara, Irene Caballo...