La prevención es fundamental en la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual y las violencias de género, así como "una normativa completa" que regule este fenómeno y "políticas públicas que cuenten con presupuestos suficientes para que los profesionales puedan trabajar de manera efectiva en la atención y protección de las víctimas".
Así lo cree Cristina Puigdengolas, responsable jurídica del área de la mujer y lucha contra la trata de Diaconía España, que ha participado en Huesca, en un encuentro profesional y de coordinación en materia de lucha contra la trata con fines de explotación sexual, en colaboración con la Subdelegación del Gobierno.
En el mismo acto, tras las palabras introductorias del subdelegado, José Carlos Campo, ha intervenido la fiscal adscrita a la fiscalía de sala y extranjería, María de Los Ángeles Sánchez, quien ha abordado la situación actual de la trata sexual en España y el papel de la Fiscalía en la lucha contra este delito.
Posteriormente, ha tomado la palabra Cristina Puigdengolas, para referirse al marco legal de la trata y explicar algunas iniciativas innovadoras, y la mañana ha concluido con Natalia Colmenar y David Santos, responsables de sensibilización del proyecto "Desactiva la Trata" de Diaconía España, que han hecho hincapié en el entorno digital y cómo ha cambiado la dinámica de este tipo de delito.
En un encuentro con los medios de comunicación, minutos antes de comenzar la jornada, el subdelegado del Gobierno en Huesca, José Carlos Campos, ha comentado que la trata representa "una lacra" que nos acompaña desde hace más de 5.000 años.
Este tipo de explotación "es una actividad muy difícil de sacar a la luz", ha señalado. Según un análisis de Big Data realizado sobre anuncios de prostitución, "los datos para Aragón infieren que vienen a ejercer la prostitución unas 2.500 mujeres, el 60% de ellas está entre los 18 y 35 años, y se calcula que hasta un 80% son víctimas de trata".
Diaconía es una entidad que lleva 27 años "luchando contra la trata, la violencia de género y todas las violencias sexuales contra mujeres y niñas", ha explicado Puigdengolas, y trabaja, asimismo, en "protección internacional y en urgencia social".
Ha detallado que la misión de la entidad es "atender a personas vulnerables de una manera multidisciplinar: jurídico, educativo, psicológico, médico, búsqueda de empleo, para conseguir que una persona que ha vivido un ilícito penal y una situación de sufrimiento tan grave como es la trata o las violencias asociadas a la condición de mujer pueda tener una vida digna".
"Todo lo que hacemos pivota sobre el concepto de dignidad de las mujeres y las niñas", ha recalcado.
SENSIBILIZAR Y PREVENIR
Puigdengolas ha resaltado la importancia de la prevención en la lucha contra la trata y las violencias de género, que pasa "por sensibilizar, por explicar de qué estamos hablando, e intentar romper el círculo de explotación incluso antes de que se produzca".
También "hace falta una normativa completa, que regule el fenómeno de la trata, que a día de hoy no tenemos". Además, ha destacado la necesidad de "políticas públicas, que incluyan presupuestos suficientes para que los profesionales puedan trabajar eficazmente en la protección de las víctimas. "Aquí los profesionales somos una llave, somos una herramienta, pero las protagonistas son las mujeres y niñas que sufren esto".
Asimismo, ha subrayado la importancia de proporcionar una atención "personalizada, profesional, con enfoque de género, de Derechos Humanos y enfoque interseccional, porque cada vida es única, exclusiva e irrepetible".
"La trata no solo hay que conocerla desde el punto de vista técnico, hay que creérsela y hay que ponerse las gafas, tener la sensibilidad especial", ha añadido.
Además, ha subrayado que la trata "no va a venir a buscarnos, hay que ir a buscarla". Esto implica "investigar, estar en la calle, tirar de muchos hilos".
LAS VÍCTIMAS
En cuanto al perfil de las víctimas de trata, Puigdengolas ha señalado que "no hay un perfil único". Cada vida es "única e irrepetible y exclusiva, incluso mujeres y niñas que han estado sometidas a la misma explotación, en el mismo tiempo y lugar, a través de la misma mafia, no la viven ni la perciben igual". Ha destacado que actualmente predominan víctimas de Colombia, Argentina, Paraguay, seguidas de Marruecos y Nigeria, aunque también se está observando un aumento de víctimas nacionales españolas y a edades cada vez más tempranas.
OCULTA EN INTERNET
Puigdengolas ha señalado que el entorno digital ha complicado aún más la situación, ya que "el anonimato de las plataformas digitales ha invisibilizado todavía más la trata. Uno no sabe con quién está hablando, con quién está interactuando".
Asimismo, ha destacado un cambio clave en los últimos años: "La trata, la prostitución y la explotación sexual han pasado de producirse en prostíbulos abiertos al público a pisos privados, donde es mucho más difícil entrar y hace falta una autorización judicial". Esto, ha indicado, hace que "todavía esté más invisible y hacen falta muchísimos más esfuerzos" para combatirla.
TODOS A UNA
"Lo primero y lo que decimos siempre, y partiendo de mi experiencia de 32 años, es que es fundamental trabajar todos a una. Es algo que practicamos en las entidades especializadas para que haya éxito -ha explicado-. Podemos luchar contra los tratantes, las mafias explotadoras, los explotadores, maltratadores y proxenetas, pero necesitamos que nos perciban como un equipo único: instituciones públicas, Fiscalía y Judicatura, abogados y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado". Según ha afirmado, "hay mucha diferencia cuando empezamos a colaborar y cooperamos desde el minuto uno".
La cooperación, ha añadido, tiene un impacto doble: "Por un lado, desde el punto de vista de la persecución del delito, creamos una apariencia de que no somos personas individuales luchando en solitario, sino toda una estructura y engranaje que lucha por lo mismo". Y, por otro lado, es crucial para las víctimas: "Es tan importante que nos perciban como que estamos en el mismo barco y tenemos los mismos objetivos. Por eso nos parece fundamental trabajar en cooperación".
PRIMER CONSUMIDOR DE PROSTITUCIÓN
Cristina Puigdengolas ha comentado que España es el primer país consumidor de prostitución en la Unión Europea y el tercero en el mundo. "Geográficamente, tiene una situación muy peculiar. Somos frontera sur de Europa y recibimos unos flujos migratorios importantes. Un porcentaje muy alto de las víctimas de trata son mujeres y niñas extranjeras, no procedentes de la Unión Europea", ha observado. Además, nuestro país recibe flujos migratorios de Marruecos y África subsahariana.
Por otro lado, por los convenios que tenemos con países de Latinoamérica, para entrar en España solo se necesita un visado de turista, y esas personas pueden estar hasta un máximo de 90 días sin necesidad de regularizarse. "Tenemos un sistema de protección internacional y de asilo, pero las mafias han encontrado una brecha en este sistema, lo que les permite documentar a las víctimas, facilitando mucho más su labor".
Aparte de los flujos migratorios de Europa del Este, España recibe personas de Irán, Afganistán, China y Vietnam. Geográficamente, España tiene una situación muy peculiar. En este momento, no están llegando personas migrantes a Italia ni a Grecia, pero en España estamos recibiendo flujos migratorios masivos a través de Ceuta, Melilla y la ruta canaria".