El Hospital de Día Quirónsalud Huesca ha abierto una unidad especializada en evaluar y tratar la salud mental de la población infantil y juvenil para la detección temprana de los posibles trastornos habida cuenta que niños y adolescentes están expuestos a numerosos condicionantes externos que pueden influir en su bienestar.
Quirónsalud estima que hay factores que desencadenan contratiempos desde la infancia hasta la etapa adulta, como el estilo educativo, las experiencias traumáticas vividas o algunos factores genéticos y socioculturales.
La Unidad Infanto-juvenil Quirónsalud Huesca arranca con la doctora Laura Montes, psiquiatra especializada, y la psicóloga Ana López, experta en la materia. Estarán en
constante coordinación con los servicios de pediatría, atención primaria, logopedia, optometría, nutrición, fisioterapia y reproducción asistida del hospital, así como con otros
dispositivos no sanitarios del ámbito educativo, judicial y social.
La doctora Laura Montes sostiene que el grupo “está orientado a acompañar al paciente y a su familia en sus diferentes fases vitales”. “Y, para ello –continúa la especialista Ana López–, llevaremos a cabo un abordaje multidisciplinar desde la detección, la evaluación y el diagnóstico hasta la intervención de las diferentes enfermedades o casos”.
En función de la patología, se inician programas específicos de intervención psicológica y psiquiátrica y, a su vez, se abordarán terapias de grupo y talleres con familiares. Se ofrecerá la posibilidad de realizar evaluaciones diagnósticas con exploraciones y baterías neuropsicológicas desarrolladas para la población infantil, con alta fiabilidad, que pueden favorecer la adecuación de medidas de apoyo en el ámbito educativo.
“La identificación de los síntomas es esencial para una correcta evaluación y un posterior tratamiento”, afirma la doctora Laura Montes. “Nuestro objetivo –añade– es garantizar un servicio cualificado con intervenciones intensivas y estables en el tiempo, teniendo en cuenta tanto al paciente como a los padres”.
Brindará igualmente apoyo a las familias o madres que busquen atención urgente y especializada a problemas relacionados con el embarazo –ansiedad, depresión o situaciones graves como la pérdida gestacional– y a parejas que se encuentren en procesos de reproducción asistida con sufrimiento emocional asociado.
PREVALENCIA DEL 15-20 %
“A nivel mundial, se estima que las tasas de prevalencia de trastornos mentales en niños y adolescentes se sitúan entre el 15% y el 20%. Asimismo, existe la evidencia de que los problemas mentales graves del adulto se gestan en la infancia y se consolidan en la adolescencia”, asegura Ana López. “Todo ello justifica la necesidad de una adecuada atención a la salud mental”.
Los trastornos del neurodesarrollo y los conductuales son los más frecuentes entre la población infantil, mientras que en los adolescentes son más habituales los relacionados con el estado de ánimo, como la ansiedad, los problemas alimentarios, la depresión y la conducta suicida.
Ambas especialistas coinciden en que “si bien la detección temprana es un aspecto fundamental, no siempre es fácil detectar las señales de alarma”. No obstante, cualquier cambio significativo en el comportamiento, en el aprendizaje, en la gestión emocional o en las relaciones interpersonales puede ser un síntoma clave. “Por eso, toda alteración que los padres o los centros educativos observen debería ser evaluada por profesionales".