Dos últimos talleres de la Feria Popular del Dulce Huesca es Dulce con dos referentes importantes. Uno el factótum de este acontecimiento, Raúl Bernal. Otra, Cristina Marco, la constatación más preclara de la accesibilidad prácticamente universal a estas elaboraciones sin restricciones por el gluten, la lactosa, el azúcar y otras intolerancias.
En el entorno, una plaza con los 13 expositores vendiendo sin parar. Los de Huesca, reponiendo producto permanentemente. Los de la provincia, ya con las existencia prácticamente agotadas. Unas ventas que han superado todas las perspectivas, aducen por unanimidad.
Raúl Bernal, ataviado con sudadera de la gran Carita Bonita, que ha preparado ante el público una combinación otrora imposible entre dulces y frutos secos salados dentro de su infinita gama de soluciones para asombrar, ha asegurado estar "emocionado primero de que esto exista aquí en Huesca, porque es algo que nunca imaginé: muchas pastelerías del gremio aquí, compartiendo esta espectacular plaza de Huesca. Y luego toda la acogida que hemos tenido pese al tiempo. La gente decía: ¡qué mal tiempo, lluvias, tormentas...! No ha importado el tiempo. No he visto a nadie cabreado, todo el mundo feliz disfrutando de la pastelería".
Afirma el regente de Lapaca que ha habido una "gran suerte de tener grandes referentes del mundo de la pastelería y que han venido a compartir un momento con nosotros en Huesca. Es un lujo. Estamos muy felices y contentos, deseando que esto se consolide y cada año vayamos a mejor".
Entiende que ha sido una labor de equipo. Él ha aportado su "conocimiento, mis contactos y mis ganas, el ayuntamiento, el Gobierno de Aragón y la DPH nos ayuda a que sea posible. Sin ellos, por muchos contactos que tenga, no se puede hacer. Es un matrimonio perfecto. Estamos en un momento muy dulce de la pastelería en Huesca y la provincia y esto solo tiene que ir a más".
¿Cuál es el secreto de la cultura de la repostería de Huesca? "Disfrutamos mucho el dulce y eso al final hace que nosotros podamos existir, seguir creciendo y haciendo muchas cosas. La gente disfruta de nosotros, nosotros disfrutamos con ellos".
CRISTINA MARCO NON STOP
Cristina Marco ha ofrecido, ante un escenario tan a reventar que probablemente hubiera más público de pie que en el aforo sentado, toda una clase magistral sobre pastelería accesible y saludable para personas con intolerancia al gluten, con diabletes y otro tipo de patologías que no han de empecer para el disfrute fruto de la investigación y las aplicaciones gastronómicas, esto es, concebidas para el placer.
Ha traído a su pantalla en una lección teórico práctico todo tipo de harinas consumibles por las personas con cualquier dificultad de tolerancia a distintas materias, desde harinas hasta azúcares como el de coco que permiten una menor ingestión dulce. Féculas de patata y almidones de tapioca o de trigo. Aglutinantes específicos para complementar las harinas sin gluten, como la goma xantana, la goma guar o el psylium
Ha comenzado la práctica con la mezcla con psylium, la harina de trigo o la de té, la goma guar, y el azúcar de coco ("tiene sabor a caramelo y le va muy bien"), una combinación perfecta para los buñuelos de calabaza cocida en pureé (media hora) que "más sencilla no puede ser". Eso sí, siendo maniática del control de los pesos. Al final, tras poner en el aceite la masa con la manga pastelera, ¡voilá! A disfrutar. El mundo infinito del dulce.