La Villa de Aínsa ha acogido como merecen a los Reyes Magos de Oriente en un recorrido que ha simbolizado la tradición de un pueblo que es capaz de ensalzarlas hasta sus máximos niveles como demuestran en todas sus manifestaciones. La comitiva ha arrancado en el barrio de Banastón.
A buen ritmo, han alcanzado Melchor, Gaspar y Baltasar con sus pajes y con el acompañamiento de numerosos vecinos la Plaza Mayor, rebosante de familias que a las 19:30 ofrecían la imagen de los grandes acontecimientos ainsetanos.
Los Magos de Oriente estrenaban decoración, francamente llamativa, con temática navideña y motivos del territorio en un gran trabajo de la empresa ainsetana Paradise Design Studio.
Sus Majestades se han dirigido a la iglesia, donde han hecho la ofrenda al Niño Jesús y han entregado la primera remesa de regalos para los niños y las niñas de la localidad.
La celebración de los Reyes Magos ha sido una exhibición de voluntariado, con la colaboración de la dinámica Asociación Cultural de La Morisma y quince pajes muy especiales, que cursan 5º de Primaria y han secundado a los reyes a las mil maravillas. Tanto que esta noche promete emociones que se desvelarán por la mañana en cada casa.