El Santuario de Nuestra Señora de Salas y de la Huerta ha disfrutado de una romería de mayo espléndida, con cientos y cientos de oscenses, con estreno de consiliario en la figura del titular de la parroquia de San Francisco de Asís, José María Cabrero, cumplida presencia consistorial con la alcaldesa, Lorena Orduna, a la cabeza, música de Santa Cecilia y el tradicional reparto de tortas.
Tradicional también es ya la reivindicación de obras para la recuperación de esta joya edificada por Doña Sancha en el siglo XIII que padece daños estructurales en el maltrecho tejado, la pared este, el porche y el propio crucero de este Monumento declarado de Interés Nacional en 1951. Este 5 de mayo de 2024, ha estrenado consiliario con José María Cabrero, que ha querido dedicar buena parte de su homilía a vindicar la figura de la virgen que acompañó a Jesucristo durante toda su vida. "El que cumple mis mandamientos es el que me ama, y el que me ama cumple mis mandamientos".
En este templo mandado edificar por Doña Sancha en tiempos del obispo García Gudal dedicado a las vírgenes que cantara Alfonso X el Sabio, ha manifestado la exigencia de la devoción, el compromiso y responsabilidad.
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha recordado la importancia que tuvo como centro de peregrinación internacional en la Edad Media con uno de los hospitales medievales de peregrinos más relevantes de España. Tras remembrar el testimonio al respecto del santuario de Alfonso X el Sabio, ha agregado que "el tiempo ha pasado y Salas necesita inversión y mucho apoyo institucional".
A este respecto, ha comprometido la apuesta desde las administraciones con la Diputación Provincial y el Gobierno de Aragón para que el "Camino de Santiago se reactive y sea foco pasando por Huesca y Salas, tenemos un reto apasionante para el turismo y preservar nuestro patrimonio. No sólo con el de Santiago sino también el Santo Grial".
UN CÚMULO DE NECESIDADES
Mariano Claver, que ha pedido al final de la celebración asistencia a la Asamblea del día 30 a las 20 horas en busca de renovación, se ha mostrado esperanzado por el nuevo consiliario. "Con José María vamos a tener un apoyo muy grande en la cofradía. Sólo hay que ver lo que ha hecho por Alquézar y esos pueblos que le han tocado".
Las necesidades se acumulan. "Dentro del santuario, goteras, retejado, el porche, la pared Este, todo lo que quieras apuntar. Lo que hay que apuntar también es el dinerito que cuesta, a ver si intervienen más actores que la Cofradía, el Obispado, el Ayuntamiento. A ver si podemos hablar con la DGA para conseguir dineros. Estamos dando pasos, pero van muy cortos".
No han contemplado la posible vía de las empresas a través de la responsabilidad social. "Sería bonito que el santuario se pudiera ver apoyado por empresas de Huesca y alrededores. Es un sitio muy emblemático. Sí se ha hablado con Amigos del Camino de Santiago, que tiene entidad para incluirlo en los programas que tienen ellos".
Hace un llamamiento generalizado el prior. "Estando a las puertas de Huesca, que te tropiezas y ya estás en el Santuario, habría que darle la importancia, yo creo, que tuvo y debería tener este Santuario".
Lamenta que, "conforme se va acabando la savia vieja, van entrando jóvnees, pero a los pocos años se van olvidando. Los que somos más veteranos mantenemos a hijos y nietos. Cuando faltemos nosotros, ¿qué será, qué será? Ojalá me confunda y dentro de dos o tres años seamos el triple de cofrades, que ahora rondamos los mil". Hace cuentas entre la cuota, las tortas que se reparten, las actuaciones. "Con cinco mil euros al cabo del año no puedes intervenir prácticamente en casi nada".
Sobre la cuantificación de las inversiones precisas, recuerda que la primera actuación en el porche, que supuso 33.000 euros. "Quedan dos fases y, con lo que han subido los materiales, calculo 70.000 u 80.000 euros sólo para el porche. Hay que hacer una parte de la pared Este, un zócalo de metro y medio que no sé cuantificar. Tenemos goteras en el crucero y tenemos que repasar todo el tejado del edificio que tiene unos cuantos metros y una actuación de limpieza y zona en la que habría que actuar, el coste es bastante elevado".
Por eso confía en la actuación conjunta de Obispado, Ayuntamiento y Gobierno de Aragón, que "a través de un plan de vivienda tiene subvenciones. También entraríamos la Cofradía. Lo que tendríamos que hacer es el mantenimiento interior, los bienes muebles. Siempre se ha colaborado con el Obispado en hacer cosas".