La protectora Salvando Huellas ha advertido de que no puede abrir nuevos puntos de alimentación ni colonias felinas ante la falta de respaldo y garantías del Ayuntamiento de Huesca, en un comunicado en el que reconoce la dificultad de sus actividades y la relación nula con la otra sociedad de similar función, Adopciones Patitas.
Salvando Huellas recuerda que la normativa atribuye la responsabilidad de las colonias felinas a los ayuntamientos, que han de organizarlas, mantenerlas y controlarlas. "En Huesca se carga casi toda la responsabilidad, el funcionamiento y los objetivos de esta situación legal del proyecto CER (Captura, Esterilización y Retorno) en las Protectoras de Animales".
"Los voluntarios somos los responsables de capturar, trasladar al veterinario, alimentar, preparar de forma óptima los iglús para que los gatos puedan habitar en ellos, cuando en cumplimiento de las competencias propias de esa entidad local no debería ser así", añade la protectora.
Recuerda Salvando Huellas que hay dos protectorias activas, la suya relativamente joven, por lo que "ha sido la otra la que ha gestionado casi todos los gatos de Huesca con todas las consecuencias. Es públicamente conocido que no tenemos ningún tipo de relacón con la otra protectora, las causas podrían ser las múltiples faltas de respeto y discordancias con la misma a la hora del bienestar animal que es lo que nos preocupa".
Además, señala que en la última reunión con el Ayuntamiento la otra no asistió, y después ha sido "imposible la coordinación de las colonias y gatos en Huesca, a pesar de nuestros reiterados intentos de buena fe. Nosotros sí acudimos a la reunión y conocen nuestra peticiones. Nuestro objetivo era sacar todo el máximo partido a la subvención existente, que tienen que justificar para los fines concedidos".
Salvando Huellas mantiene en la actualidad 16 puntos de alimentación y su voluntad es contribuir al bienestar de los animales en la medida de lo posible, pero reclama tanto apoyo como respeto por parte de los ciudadanos.