La Romería al Santuario de Loreto ha registrado este domingo un aspecto extraordinario con presencia de las autoridades municipales y eclesiásticas, de mairalesas y de feligreses en la celebración a cargo del párroco, y una asistencia de ciudadanos más abultada que cualquier año. Ha presidido la liturgia el vicario general de la Diócesis y titular de la Parroquia de San Lorenzo, Nicolás López Congosto.
Loreto es un "lugar muy apreciado y querido por los oscenses", ha asegurado. Ha recordado a San Orencio y Santa Paciencia, padres de San Lorenzo y San Orencio, presentes aquellos con sus reliquias. Coincide, ha afirmado el párroco de San Lorenzo, con la celebración de San José Obrero, día del Trabajo, y el comienzo del mes de mayo dedicado a María, y con el recuerdo y advocación a la Virgen de Loreto.
El sacerdote ha realizado un alegato a la dignidad a través del trabajo del vicario general de la Diócesis, que ha significado que una sociedad que no otorga oportunidades para el trabajo no es justo. "La dignidad no la da el poder, el dinero o la cultura. La da el trabajo". Interpretando a San Pablo, estima que la sociedad despoja a las personas que no pueden laborar de su integridad.
Tras la homilía, se ha procedido al tradicional reparto de tortas bendecidas y huevos duros, aunque ya habían sido muchos los que habían almorzado aprovechando la calurosa mañana de identidad laurentina.