El Santuario de Salas y de la Huerta se reivindica y reclama mejoras para la integridad de un monumento único

La romería de septiembre congrega a cientos de feligreses que disfrutan de un pletórico Elenco Aragonés en su trigésimo aniversario

01 de Septiembre de 2024
Romería a Nuestra Señora de Salas y de la Huerta con Elenco Aragonés

Ha sido profundamente oportuna la homilía de José María Cabrero en la romería de Nuestra Señora de Salas y la Huerta de Septiembre, del santuario, como oportunamente señala Loren Lairla que afea la cierta devaluación que, desde los medios de comunicación, se realiza a este templo cuya historia haría saltar de gozo a cualquier ciudad. Santuario, no ermita.

El cura Cabrero ha leído el Evangelio según San Marcos, en el que a los fariseos recrimina Jesucristo que "este pueblo me honra con sus labios pero su corazón está lejos de mí". No se ha ido este sacerdote del pueblo por recorridos históricos en torno a Nuestra Señora de Salas y la Huerta, sino que ha elegido una vía más social, pedagógica con aires modernos. Amparándose en el "amaos los unos a los otros" de Jesús, ha recriminado que "podemos poner cara sonriente, pero luego vienen nuestros actos, nuestra generosidad y nuestra entrega.Y esto lo tenemos que aprender desde pequeño en nuestras familias domésticas como recuerda el concilio, en donde aprendemos ese respeto, esos valores de siempre" que el Mesías vivió en Nazaret con José y María.

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La lección de sencillez y humildad que intentó inculcar a apóstoles y discípulos para que llevaran a cabo en su vida. La conciencia, el respeto para aspirar a la libertad que todos queremos en el respeto a todos, en los derechos y obligaciones que todos tenemos. Y ha concluido remembrando que Jesucristo aseveró que su madre y sus hermanos son los que escuchan su palabra y la cumplen. "En los domingos y celebraciones, así escuchamos la palabra de Dios" y luego hemos de trasladarla a la vida cotidiana cada momento.

La homilía de José María Cabrero, que se gana a la parroquia como pocos, ha concluido con la plegaria y la bendición de las tortas que han sido repartidas entre los cientos de peregrinos que paulatinamente se han ido congregando en esta romería a la que han acudido los tenientes de alcalde Ricardo Oliván e Iván Rodríguez, concejales como Nuria Mur, José Miguel Veintemilla, Fernando Sarasa y Ana Loriente, que han sido recibidos por el prior, Mariano Claver, junto a representantes de Cofradías y del Obispado.

No era preciso incidir en las necesidades de tan egregio monumento, cuya cofradía confía como si fuera un milagro en la segura aportación de José María Cabrero, benefactor y conservador del patrimonio histórico y cultural en la provincia. Continúan las goteras y la precisión del retejado, del arreglo del porche y de la pared Este. Unas deficiencias que hablan poco y mal de la concienciación no sólo institucional, sino también empresarial y social con un conjunto cuyas piedras hablan de reyes y del reino de Aragón, de historia solemne de la ciudad de Huesca.

ELENCO DE VALORES

Tras la bendición de las tortas por José María Cabrero mediante la oración -previamente entre quienes las reparten a los cofrades lo ha hecho con tono de jota-, los cientos de feligreses han pasado a recoger las porciones con la confianza en sus propiedades salutíferas, como lo fueron los milagros de nuestras vírgenes.

Elenco Aragonés, tras su actuación en Salas

Era el tiempo del deleite y de la jota de Elenco Aragonés, 30 años cuya celebración central será el 16 de noviembre en el Palacio de Congresos. De la demostración de humanidad que arranca por la pequeña Julia, de 5 años, y continúa con su canto a la paz y la libertad de su hermano Álvaro, por la exaltación de la figura de la madre, por esas voces prodigiosas como las de Javier Badules (ronda incluida, Sociedad Deportiva Huesca y Puigdemont), Mercedes Budiós, Agustín Bailo, Javier Cao o Naya Lapuyade, y esos grupos de baile senior y juvenil. Todo con mensaje, con vida, con las sonrisas que parten de los rostros de un público que soporta el calor, y que si ha entrado en júbilo con la Jota de San Lorenzo acaba en apogeo con Gigantes y Cabezudos.

Salas y Elenco Aragonés pueden ser considerados una unidad de destino en lo universal. Es el santuario de los agricultores, del campo, de la naturaleza, y la jota del grupo brota, precisamente, de la tierra,  desde ella se eleva, como han acreditado con virtuosismo las voces de sus integrantes. Una gran matinal de Huesca con mucha verdad, orgullo de santuario y convicción en la esencia oscense.