Todo empezó cuando el presentador de las XVIII Jornadas Empresariales de Monegros, Javier García Antón, lanzó a las autoridades presentes en el Cine Teatro el Molino la propuesta: organizar un gran certamen gastronómico con el ternasco como protagonista y con el nombre de José Luis Yzuel. El presidente de la Diputación, Isaac Claver, cogió rápidamente el testigo y comprometió el respaldo de la institución, mientras a la finalización del acto el alcalde, Francisco Villellas, y el equipo de gobierno asumieron el reto con entusiasmo.
Todos los participantes en una fantástica jornada con la Inteligencia Artificial como protagonista expresaron su solidaridad tanto con los dos fallecidos en el accidente de Vall d'Uixó y las tres heridas, los dos primeros jóvenes agricultores y a la sazón amigos del presidente de Monegros Empresarial, Jorge Albás, como con la familia de José Luis Yzuel, el presidente de Hostelería de España que siempre llevó la bandera de Sariñena por el mundo.
Tras la introducción del presentador de la jornada, ya en la clausura, el presidente de la Diputación, Isaac Claver, consideró que la idea merecía la pena por lo que aseguró que Sariñena tendría su respaldo fuerte la propuesta exclusivamente centrada en el ternasco, fuere en general gastronómica habida cuenta el excelente nivel de la restauración monegrina.
El proponente, Javier García Antón, se inspiró en el concurso que, durante años a caballo de las décadas de los ochenta y los noventa del siglo pasado, fue referente nacional y cuyo epicentro fue Sariñena y el Restaurante Monegros. Impulsado por el entonces presidente de la Asociación de Hostelería, Ángel Más, congregó a grandes cocineros como el inolvidable Fernando Abadía, Carmelo Bosque, Antonio Arazo, Gaby Coarasa entre otros, y empresarios de la talla de Lorenzo Acín y José Antonio Pérez. Reivindicó entonces Sariñena y la comarca la excelencia del que, en palabras del alcalde Antonio Torres, era "el mejor ternasco del mundo" con sus exclusividades aromáticas a romero y tomillo. Un tiempo en el que Antonio Arazo impulsaba el conocimiento de la prehistórica elaboración del "conejo enterrado de Monegros", y todo con la inspiración del sariñenense universal que fue Antonio Beltrán Martínez, presidente fundador de la Academia de Gastronomía de Aragón.
A la referencia histórica, se suma la identidad de José Luis Yzuel, "el más transformador líder empresarial en la hostelería en España", con Sariñena y, por tanto, la oportunidad que representa proyectar su nombre e identificarlo con Monegros, como hubiera sido su deseo, para proyectar la calidad productora y gastronómica de la comarca. Una marca invencible.